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El ruido que hace en el mercado la exposición del BCI a SMU, Rabié y Pescanova

El ruido que hace en el mercado la exposición del BCI a SMU, Rabié y Pescanova

Iván Weissman S
Por : Iván Weissman S Editor El Mostrador Semanal
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Hace ya varias semanas que el mercado tiene al BCI en la mira. Sus acciones han caído 25 % este año y son las de peor desempeño del sector bancario en lo que va del año —y en los últimos 12 meses. Los papeles han sido incluso más castigados que los de CorpBanca y Santander, dos bancos que han experimentado sus propios problemas este año.

Cuestión similar ocurre con los bonos en dólares que emitió en Wall Street. De acuerdo a datos de Bloomberg, este año han caído 6,07 % y la tasa, que al momento de emisión era de alrededor de 4 %, ahora está en 5,3 %. Solamente los bonos de CorpBanca han perdido más valor este año (9,4 %). Los del Santander Chile tienen una tasa de 5 % y un "spread" de 231 puntos bases (pb) sobre los bonos del Tesoro americano, comparado con 254 pb para la deuda del BCI.

Lo que tiene al mercado preocupado es la exposición del banco a los graves problemas que afectan a SMU y las millonarias quiebras de la distribuidora Rabié, así como Pescanova y Automotora Suiza, entre otros. En todos estos casos, el BCI es el mayor acreedor, con un porcentaje por encima de lo que es su cuota del mercado.

La que más preocupa es la deuda con SMU, el holding supermercadista controlado por Álvaro Saieh y que está en medio de una crisis financiera. La deuda de SMU con la banca, a marzo de este año, era de US$ 700 millones y fuentes que conocen los términos de esa deuda dicen que, en este caso, se mezclaron lazos personales con criterios bancarios y se tomaron riesgos por encima de lo que el BCI normalmente tomaría. Un ejecutivo —que conoce de cerca las operaciones del comité de riesgo del BCI— comenta que los préstamos a la empresa de Saieh fueron garantizados por activos de menor valor que los que el banco normalmente pediría.

Mirando al resto de los casos cuestionados: la exposición del BCI a Pescanova es por casi US$ 50 millones, la distribuidora Rabié le debe US$ 30 millones (90 % provisionados de acuerdo a los estados financieros del banco en el mes de julio). Automotora Suiza le debe a la banca cerca de US$ 15 millones, aunque no está claro cuánto es lo que le debe al BCI. A estos cuatro casos hay que agregar Invervar, cuyos problemas financieros tienen al banco con una exposición de US$ 17,5 millones.

En conjunto, las cifras no son muy relevantes para un banco del tamaño y solidez del BCI, pero los casos generan ruido porque hacen recordar la experiencia con La Polar, Johnson's, las salmoneras y Campanario, todos casos en los que el BCI fue el que se "quedó con la chilota", que en jerga financiera significa con los créditos malos.

De los US$ 120 millones que le debía La Polar, se estima que el banco recuperó sólo el 50 %. De los US$ 30 millones que le debía Johnson's, le pagaron la tercera parte. Y en la quiebra de Campanario Generación, controlada por el fondo Southern Cross (88 %) y Gasco (12 %), el BCI es el mayor acreedor: otorgó US$ 120 millones para financiar la construcción de sus centrales generadoras, las que tiene como garantía.

Fuentes, tanto al interno como fuera del BCI, afirman que el problema es que el manejo de riesgo en el banco tiene debilidades de personal y que cuando hay diferencias entre los ejecutivos de finanzas corporativas/asesorías financieras y los de riesgo, los primeros casi siempre salen ganando.

"A esa parte del banco le faltan talentos. Sólo ahora se están poniendo las pilas", dice una fuente que conoce bien la forma en que opera dicha área del banco.

En abril del año pasado, Lionel Olavarría, gerente general del BCI, admitió en una entrevista con este medio, que a raíz de lo que pasó con Campanario y La Polar, se habían hecho ajustes en sus políticas de riesgo y de gobiernos corporativos, en particular cuando se trata de invertir a través de fondos de inversión como fue el caso de La Polar y Campanario.

En ese entonces, Olavarría reconoció que las prácticas de las compañías que tienen fondos de inversión "no son iguales a las compañías que tradicionalmente tienen un controlador. Y estamos cambiando las reglas de negocios en ese tema, lo cual ya se está aplicando".

Entre los cambios que se implementaron está la salida de Horacio Eyzaguirre de la gerencia de riesgo, quien llevaba largos años en el cargo siendo reemplazado por otro ejecutivo del banco. También se designó un nuevo gerente de planificación y control financiero.

NUMEROS NO AVALAN TEMORES DEL MERCADO

Analistas de Corpbanca y LarraínVial recientemente criticaron lo que describen como una política agresiva del BCI para captar "market share" en colocaciones, lo que lo expone en un ciclo de desaceleración económica.

Pero mirando los números se puede concluir que esas preocupaciones son exageradas. Entre 2008 y junio de 2013 el porcentaje del mercado se ha mantenido entre 12.7 % y 12.95 %. LarrainVial (LV) en su informe señala que la calidad de la cartera continúa deteriorándose (Colocaciones vencidas/ totales 2.06 % Dic-12 a 2.60 % a Jun-13) y que, de no cambiar esta tendencia, "el gasto en provisiones tendería a aumentar impactando negativamente los resultados futuros del banco". LV tiene una recomendación de "vender" para las acciones del BCI. Sin embargo, las conclusiones de la corredora parecen ser un poco exageradas. Entre 2010 las provisiones representaban un 2,49 % de las colocaciones y en 2012 el 2.27 %, o sea cayeron.

Con respecto a los casos emblemáticos de este año, fuentes cercanas a la gerencia del BCI reconocen que lo que no se ha informado es que en varios de estos casos se recuperará el 100 % y aseguran estar "tranquilos", pues el mercado sobrerreaccionó al tratarse de casos "mediáticos".

Revisando los últimos 3 años, las cifras del BCI han sido superiores al promedio de la industria y solamente el Banco Chile puede mostrar un mejor récord.

En 2011, bajo casi cualquier lupa, el BCI tuvo un año extraordinario: utilidades netas de más de US$ 500 millones, la tercera mayor rentabilidad del mercado, el único de los tres privados más grandes que mantuvo su rentabilidad en 2011 (21,4 %) sobre capital (ROE), y el único entre los grandes que aumentó sus utilidades (un 17,7 %). Además fue líder en transparencia, siendo la primera empresa del IPSA que reúne los requisitos promedio internacionales en materia de transparencia. 

El año pasado su ROE fue seguro después del BCI y cabe recordar que el tercer banco de la plaza es líder en tecnología; fue el primero en contar con un banco virtual, T Banc, y en pagar su deuda subordinada al Banco Central. Asimismo, es la única institución financiera en Chile que permanece en manos de sus fundadores.

'SHOPPING' EN MIAMI

Otra de las preocupaciones del mercado es el precio que el banco de la familia Yarur pagó por City National Bank de Florida (US$ 883 millones). Es la adquisición más grande de un banco de América Latina en Estados Unidos y eso agitó a los tenedores de bonos.

Pero el BCI es optimista respecto a que éste será un gran negocio. Apuntan a que el Banco de Florida posee US$ 4.700 millones en activos, US$ 3.500 millones en depósitos y US$ 2.500 millones en préstamos. Los activos del banco de Miami representan un 12 % de los activos totales del BCI. A la vez, salen ganando si comparan los márgenes (NIM) en Chile, que es 3.2 % versus el de Miami que es 3.6% y el de Florida que es 3.8 %.

En su momento, al explicar la operación, Eduardo Nazal, director gerente de la sección de banca empresarial de BCI, dijo que "el activo es uno de los mejores de su tamaño", agregando que el BCI está "entrando a este mercado en un momento en que hay una tendencia positiva".

BCI también busca sacar partido de los flujos entre Miami y América Latina, que en la actualidad suman unos US$ 50.000 millones, subrayó Nazal. El creciente estatus de Miami como centro de negocios para América Latina da impulso a la economía local, expresó en una entrevista el máximo responsable ejecutivo de City National, Jorge González. Miami tiene un PIB que se acerca al de Chile y es otro factor que entusiasma a los ejecutivos del banco.

Inversionistas, tanto afuera como en el mercado local, están cada vez más de acuerdo de que la expansión a Miami terminará siendo un buen negocio.

El gestor de fondos Aviva, gigante británico, y Bank of America, recientemente recomendó a sus clientes que el BCI es una buena apuesta entre los bancos chilenos.

"Los bancos chilenos ofrecen valor", afirmó Aaron Grehan, que colabora en la gestión de US$ 4.500 millones como gerente de cartera de Aviva en Londres. "Las fortalezas fundamentales todavía persisten y las noticias de titulares no tendrían por qué tener un efecto en el costo del crédito o el riesgo crediticio".

Entre los inversionistas locales, la caída de los bonos del BCI es vista como una oportunidad para comprarlos por “family offices” y firmas de inversión.

Un informe de Bloomberg de hace unas semanas revela que Sartor y Fynsa estiman que el BCI hizo un buen negocio en comprar el banco de Miami y que el mercado sobrerreaccionó.

AUMENTO DE CAPITAL

El anuncio del aumento de capital por US$ 400 millones también ha sido un factor en el castigo que han sufrido las acciones del BCI.

Operadores del mercado dicen que no se puede subestimar el impacto del anuncio, ya que los papeles del BCI han caído casi un 25 %. Ello se explica por el hecho de que todo el sector bancario ha sido golpeado con la caída de sus utilidades, ya por 3 años consecutivos.

El mes pasado el directorio del banco aprobó citar a junta extraordinaria de accionistas para que se vote la operación.

Según BCI, un 10 % del aumento —que se hará mediante acciones de pago— será destinado a planes de compensación de los trabajadores.

"La señalada propuesta se formulará en el contexto de las necesidades de enfrentar los requerimientos propios del giro, los desafíos que enfrenta el mercado financiero, y especialmente la compra del banco CNB de Florida (USA) que se encuentra en proceso de aprobación regulatoria en Chile y Estados Unidos", comunicó BCI a la SVS.

Un ex ejecutivo del banco declara estar optimista acerca de la entidad de los Yarur. Opina que el banco está en medio de una profunda transformación cultural que el mercado aún no reconoce, y que su postura en favor de la transparencia pronto comenzará a dar mayores dividendos.

Con respecto al peligro de que el banco sea vulnerable a una desaceleración económica, la fuente responde que no cree que esa fragilidad sea muy por encima a la de los otros actores del mercado.

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