Publicidad

Opinión: A propósito de la Fed, los estímulos monetarios son dinero falsificado


Francisco J. Salinas, ingeniero en negocios internacionales, cofundador de la Sociedad Libertaria de Chile

Una recesión es necesaria para liquidar las inversiones erróneas del boom inflacionario anterior. Sin embargo, los economistas convencionales, creen que se puede revertir la inflación sin causar recesión, lo que por una parte es cierto, es posible evitar una recesión como la de los años ’30, la de los ’80 o la crisis inmobiliaria del año 2008, pero evitarla solo prolonga la ilusión monetaria por un tiempo. Tarde o temprano el mercado asume que el auge económico es insostenible y que las inversiones que se han hecho son equivocadas.

El rol de la Reserva Federal en la recesión del 2001-2002 y 2008 fue contradictorio. Por un lado, la Reserva Federal subió la tasa de interés de forma decidida antes de ambas recesiones para controlar la inflación, pero una vez la recesión era inminente, anulaba la operación anterior bajando las tasas de manera abrupta. La recesión del 2001-2002 tomó a la Reserva Federal por sorpresa y empezó a bajar las tasas cuando la recesión ya había comenzado, esta baja de tasas produjo un boom inmobiliario y a mediados del año 2004, las tasas nuevamente empezaron a subir hasta más de 5 % el año 2006 cuando empezaron a verse algunos síntomas de las inversiones erróneas incentivadas por las bajas tasas, pero a fines del año 2007 las tasas empezaron a bajar nuevamente para evitar la recesión que ocurrió de todas maneras a finales del 2008, lo que significa que el mercado ya tenía asimilada la burbuja inmobiliaria y las bajas previas en las tasas no lograron revertir ese hecho.

Este mes se celebra una de las reuniones de política monetaria más importantes en años. En ella Ben Bernanke y sus colegas probablemente anuncien que comenzaran a retirar los estímulos monetarios que inyectaron a la economía en los últimos años.

Cuando la Reserva Federal no pudo bajar más las tasas, comenzó programas de “Flexibilización Cuantitativa”. La flexibilización cuantitativa es una estrategia de política monetaria seguida por los bancos centrales. Los bancos añaden dinero a su balance desde la nada, y utilizan el dinero para comprar nuevos títulos públicos, lo que aumenta las reservas bancarias, elevando los precios de los títulos públicos y la reducción de sus tasas de interés. El resultado es equivalente a imprimir moneda corriente.

La Fed empezó por QE1, luego vinieron QE2, QE3, etc. La explicación de Ron Paul luego del fracaso de QE1 y QE2, fue que la Flexibilización Cuantitativa deprecia el dólar y no logra reactivar la economía, pero sí logra transferir deudas privadas a los contribuyentes, o como diría Adam Smith: transfiere los recursos de inversiones prudentes y rentables, a inversiones imprudentes y poco rentables.

El Dr. Paul sostiene que la Flexibilización Cuantitativa es un intento de la Reserva Federal para pretender que no existen inversiones erróneas, entonces se inyectan miles de millones de dólares para subir los precios de inversiones que quedaron expuestas cuando la burbuja inmobiliaria reventó. Ante el argumento de la Reserva Federal de que la Flexibilización Cuantitativa no produce inflación, Ron Paul respondió que si se midiera la inflación según el sistema de medición antiguo, esta sería de 9 %.

La continuación de la Flexibilización Cuantitativa no puede reactivar la economía pero sí puede retrasar la llegada de otro período recesivo, o más bien, de interrumpir una recesión como la que empezó a fines del 2008, que a su vez es producto de las medidas contra cíclicas que se adoptaron en la recesión del 2001-2002.

La herramienta de la Flexibilización Cuantitativa se utiliza cuando las tasas de interés bajas pierden credibilidad, entonces, es cosa de tiempo para que el mercado asuma también que las inversiones realizadas con dinero de la Flexibilización Cuantitativa fueron erróneas, y cuando ocurra eso el mercado ajustará los precios mediante una recesión.

Una recesión es inevitable, pero eso no significa que no pueda prevenirse. Tal vez si la Reserva Federal no hubiese bajado las tasas
tan abruptamente y por tanto tiempo durante la recesión del 2001-2002, la recesión del 2008 nunca hubiese ocurrido.

Publicidad

Tendencias