La Fiscalía Nacional Económica (FNE) se está convirtiendo en una piedra en el zapato para el Grupo Luksic. Por tercera vez en los últimos dos años le pone trabas a sus ambiciones. Este jueves presentó un requerimiento en contra de CCU ante el Tribunal de Defensa de la Libre Competencia (TDLC) por una supuesta restricción a la libre competencia en el mercado cervecero.
La FNE acusa a la compañía de realizar una serie de actos anticompetitivos en el mercado nacional, incluyendo la “mantención de registros marcarios que corresponden a marcas comercializadas por competidores actuales o potenciales de CCU, generalmente en territorio extranjero, sin comercializar productos asociados a los mismos”.
También la acusa de mantener registros de marcas genéricas de cerveza y que sirven para distinguir distintos tipos de cerveza de cara al consumidor final; y registrar marcas “sin comercializar productos asociados a las mismos y que corresponden a indicaciones geográficas de nuestro país que permiten diferenciar el lugar de origen del producto de cara al consumidor final”.
“Esta Fiscalía sostiene que las requeridas han infringido el artículo 3° inciso 1° del DL 211, pues, han tendido a impedir, restringir o entorpecer la libre competencia, por la vía de ejecutar una serie de actos anticompetitivos en el mercado cervecero nacional”.
La Fiscalía Nacional Económica le pide al TDLC que ordene a CCU a poner término, “en el más breve plazo, a los registros marcarios, actualmente inscritos en el Instituto Nacional de Propiedad Industrial (INAPI), y que corresponden a los involucrados en las prácticas anticompetitivas”.
CCU tiene el 80 % del mercado cervecero nacional a través de las marcas Cristal, Escudo, Royal Guard, Morenita, Dorada, Lemon Stones, Heineken, Budweiser, Paulaner, Austral, Kunstmann y D’olbek.
Cabe recordar que la FNE puso objeciones a la adquisición de activos de Terpel Chile por Quiñenco y el holding del Grupo Luksic tuvo que hacer cambios a los términos de la compra.
En abril del año pasado el organismo objetó la venta de las radios Horizonte y Oasis a Andrónico Luksic y emitió un informe desfavorable al TDLC para que se pronuncie sobre la operación. El motivo principal del rechazo es el 40 % de participación que tiene Canal 13 en la torta publicitaria.