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Remoción del ministro de Economía argentino hace peligrar las alzas de los bonos


El nombramiento por parte de la presidente Cristina Fernández de Kirchner de Axel Kicillof, uno de los artífices de la expropiación argentina de YPF, como ministro de Economía es una señal de que radicalizará aún más las políticas del país, según Jefferies Group LLC y Greylock Capital Management.

Como parte de una reorganización de su gabinete, Fernández reemplazó a Hernán Lorenzino el primer día en que reasumió sus funciones luego de una licencia médica de cinco semanas. También nombró nuevo presidente del banco central, jefe de gabinete y ministro de Agricultura.

Lorenzino seguirá supervisando el tercer canje de deuda por la cesación de pagos del país de 2001 y será embajador ante la Unión Europea, anunció ayer el portavoz presidencial Alfredo Scoccimarro en un comunicado televisado.

Los bonos argentinos denominados en dólares son los que más subieron este año entre los países en desarrollo después de Belice, rindiendo 20 por ciento frente a una pérdida promedio de 5,4 por ciento en los mercados emergentes, en parte por las versiones de que la derrota del partido gobernante en las elecciones de mitad de mandato celebradas en octubre dejaría a Fernández demasiado debilitada para continuar con políticas como los controles monetarios y los límites a la importación. La designación de Kicillof amenaza con enfriar el optimismo e indica que Fernández pretende más intervención, dijo Jefferies.

“Esto va para atrás cuando se suponía que íbamos a ir para delante”, expresó en entrevista telefónica Siobhan Morden, responsable de estrategia latinoamericana de renta fija de Jefferies. “Todos eran tan optimistas respecto de Argentina que esto los tomará por sorpresa y los bonos deberían ir a una liquidación”.

Power Point

Kicillof, de 42 años, en discursos de horas de duración acompañados de presentaciones en Power Point, defendió a Fernández por hacer más estrictos los controles cambiarios, limitar las importaciones y usar los fondos del banco central para financiar el gasto.

Se incorporó al directorio de YPF para ayudar al ministro de Planeamiento Julio De Vido a dirigir la empresa petrolera más grande del país cuando Fernández anunció la expropiación del 51 por ciento de la compañía de manos de la española Repsol SA en abril de 2012.

Kicillof anteriormente se había hecho cargo durante seis meses de las finanzas de Aerolíneas Argentinas SA en 2009, el año siguiente a que la aerolínea de bandera fuera nacionalizada. También fue abucheado por otros pasajeros en un ferry de Uruguay a Buenos Aires este año por las políticas económicas del gobierno.

Carlos Fábrega, ex presidente del Banco de la Nación Argentina, será el nuevo presidente del banco central en reemplazo de Mercedes Marcó del Pont. El país tiene un índice de inflación anual de alrededor del 26 por ciento y perdió US$11.000 millones de reservas de divisas este año. Las reservas del banco central ayer cayeron a US$32.300 millones, el nivel más bajo desde el 2 de enero de 2007.

Los últimos dos años de la presidencia de Fernández podrían ser más volátiles con los cambios en el gabinete, opinó Morden de Jefferies. “Esto refuerza el enfoque intervencionista en el mercado justo cuando es un momento crítico para reducir las tensiones económicas”, señaló. “Y ahora tenemos por delante dos años de nuevos y más profundos desequilibrios económicos”.

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