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Policía brasileña abre una investigación contra empresario Eike Batista


Primero el regulador de la bolsa y ahora la policía. El objetivo: Eike Batista,

El Wall Street Journal (WSJ) informó ayer que la policía federal abrió una investigación contra Batista por supuestos crímenes financieros conectados a su atribulada petrolera. La investigación se enfoca en el uso indebido de información privilegiada, manipulación del mercado y lavado de dinero, según el diario Valor Económico.

De acuerdo al WSJ, Batista negó haber cometido algún crimen. Reconoció haber vendido acciones de OGX en el pasado, pero dijo que siempre informó a los reguladores sobre esas transacciones.

"Todas las ventas fueron declaradas", aseguró Batista al diario norteamericano. "Todo con respecto a mis compañías que cotizan en bolsa siempre ha sido informado al mercado".

Según la nota, la policía federal de Río de Janeiro señaló en un comunicado que el 17 de abril que abrió una investigación sobre una potencial manipulación de mercado, lavado de activos y uso indebido de información privilegiada por parte del accionista controlador en una compañía petrolera. La policía agregó que cooperaría con la Comisión de Bolsa y Valores de Brasil, conocida como CVM, para investigar las transacciones en el mercado de capital, subrayando que la pesquisa se llevará a cabo en secreto.

La caída de Batista ha sido estrepitosa. En su momento fue el hombre más rico de Brasil. Ahora Batista ha visto cómo su fortuna se desplomó de más de US$30.000 millones en 2012 a menos de US$1.000 millones actualmente, esto después que su petrolera (OGX) no cumpliera con las metas de producción. Este fracaso salpicó a sus negocios de energía, minería y logística.

Batista también está siendo investigado por separado en una pesquisa administrativa de la CVM.

De acuerdo al WSJ, el regulador de mercado desea saber si Batista usó información privilegiada para vender acciones de su petrolera y si manipuló al mercado. Esa investigación continúa, según CVM. Batista también ha negado estos cargos.

OGX fue la columna vertebral de las empresas industriales de Batista y, asimismo, la que pidió protección por bancarrota en octubre, en lo que representó uno de los mayores colapsos corporativos en la historia latinoamericana. La compañía fue renombrada Óleo e Gás Participações SA, u OGP, después de acogerse a las leyes de quiebra.

En febrero, OGP presentó un plan para salir de la quiebra, ayudada por un grupo de grandes bonistas, incluyendo PIMCO, la cual accedió a invertir US$215 millones en la firma para intercambiar cerca de US%5.800 millones en deuda por acciones en la compañía.

Batista posee poco más del 50% de OGP. Si el plan es aprobado, su participación en la compañía se reduciría a 5,2%.

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