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El riesgo de que Repsol se deshaga de sus bonos lleva a Barclays a recomendar la deuda argentina de corto plazo


El plan de Argentina de emitir US$6.000 millones de bonos como pago por expropiar YPF SA ha llevado a Barclays Plc y Jefferies Group LLC a decir que los inversores deberían comprar la deuda de más corto plazo del país para protegerse de un posible exceso de oferta.

El gobierno emitirá principalmente deuda nueva con vencimiento en 2024 para compensar a Repsol SA de Madrid por la participación de 51 por ciento en la empresa petrolera argentina que la presidente Cristina Fernández de Kirchner expropió en 2012, conforme a una ley publicada ayer. Desde que se firmó el acuerdo preliminar el 25 de febrero, los bonos argentinos con vencimiento en octubre de 2015 conocidos como Boden tuvieron un alza de 4 por ciento, superando el retorno de 2,9 por ciento de los mercados emergentes.

Los inversores en los títulos de deuda del país con plazos de vencimiento más largos corren el riesgo de sufrir pérdidas porque Repsol podría vender los bonos a cambio de efectivo, según Sebastián Vargas, economista de Barclays. El usar deuda como forma de pago permitirá a Argentina, que está excluida de los mercados internacional de bonos desde su impago de 2001, preservar sus reservas de divisas, que se acercan al nivel más bajo en ocho años. “El riesgo de oferta potencial de los Boden 15 es menor que el riesgo de oferta potencial de los bonos locales de larga duración”, explicó Vargas telefónicamente desde Nueva York.

Kristian Rix, portavoz de Repsol, dijo en una entrevista telefónica que la intención de la empresa es monetizar los bonos en un par de años.

Protección contra el riesgo a la baja

Los US$5.900 millones de Boden 15 vigentes terminaron ayer a 96,4 centavos por dólar de valor nominal con un rendimiento de 10,3 por ciento, según los datos que reunió Bloomberg. Apenas en febrero, los rendimientos se acercaban al 20 por ciento luego de que el país devaluó el peso 19 por ciento.

El paquete de compensación inicialmente consistirá en US$3.250 millones de bonos nuevos con vencimiento en 2014 con una tasa de interés de 8,75 por ciento, US$500 millones de bonos con vencimiento en 2017, conocidos como Bonar, y US$1.250 millones de bonos con vencimiento en 2033.

Si el valor de mercado del acuerdo, basado en los últimos 90 días de precios, es inferior a US$4.670 millones, Repsol también recibirá US$400 millones de Boden 15, otros US$300 millones de bonos con vencimiento en 2017 y US$300 millones de pagarés 2024.

El valor del paquete ahora es lo suficientemente alto como para que la cantidad de bonos adicionales que deben emitirse sea de tan sólo US$300 millones de bonos Boden, según Jorge Piedrahita, máximo responsable ejecutivo de Torino Capital LLC de Nueva York.

Repsol no tiene prisa por vender los bonos de su acuerdo con Argentina, dijo Antonio Brufau, presidente de la compañía, en un webcast del 26 de febrero. El objetivo es desprenderse de los bonos y vender la participación de 12 por ciento de Repsol en YPF en dos años, señaló en aquel momento. Repsol podría vender su participación en YPF ya en mayo, informó Reuters el 25 de abril, citando a banqueros cuyo nombre no reveló.

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