La histórica goleada de los alemanes por sobre los dueños de casa y la victoria de Argentina por sobre Holanda en una emocionante definición a penales le aseguró a la marca alemana Adidas ser nuevamente el auspiciador del campeón del mundo, tras haber levantado la Copa en 2010 de la mano de España, con el capitán Carles Puyol.
De hecho, las semifinales dejan otro dato curioso: tanto Alemania como Argentina, ambos auspiciados por Adidas, derrotaron a dos equipos equipados con la norteamericana Nike, su principal competidor en el mercado deportivo.
Estos datos, irrelevantes a simple vista, se vuelven trascendentes porque finalmente determinarán cuál será la marca que más dinero recaudará. Porque, como es lógico, todos querrán tener la camiseta del campeón.
Nike es en estos momentos el proveedor de artículos deportivos más grande del mundo, mientras que Adidas corre en segundo lugar. Ambos se están beneficiando con miles de millones de dólares en zapatos de fútbol, camisetas y otros equipamientos vendidos este año debido al boom mundialero.
La marca estadounidense del “swoosh” fue la que más selecciones vistió durante el Mundial, con 10 países, mientras que Adidas equipó a 9.
Pero pese a la supremacía de Nike, fue la marca teutona la que más ganancias ha obtenido, ya que, de acuerdo a la información de Bloomberg, Adidas hasta antes del Mundial registraba US$ 2.400 millones en ganancias relacionadas al fútbol, en comparación con Nike, con US$ 1.900 millones.
La final y el futuro campeón sin duda elevarán aún más esa diferencia, que en Adidas estiman llegará a US$ 2.700 millones, provenientes de la venta de unas 8 millones de camisetas.
Mayor visibilidad
Las estrellas de Alemania, donde brillan el delantero Thomás Mueller y el portero Manuel Neuer, han despertado mucho entusiasmo en torno al equipo, lo que se ha plasmado en que más de 500 mil camisetas alemanas fueran vendidas fuera de Europa este año, en comparación con las cerca de 300 mil vendidas en 2010, el año de la Copa del Mundo en Sudáfrica, según ha reconocido Adidas.
Nike, por otro lado, que comenzó a hacer zapatos de fútbol recién en 1994, desde esa época hasta hoy casi ha igualado la participación de Adidas en el mercado, siendo el fútbol el deporte insignia de la compañía alemana.
Para el 27 de junio, la compañía norteamericana informó que sus ventas de fútbol para el cierre del año fiscal, que terminó en mayo, subieron un 18 por ciento a US$2,3 mil millones.
Lejos de los balances económicos y deportivos, en donde Adidas aparece como sólido ganador, están también los protagonistas del juego, en donde Nike también se anota con una derrota: la máxima estrella y embajador de la marca, Cristiano Ronaldo, fue parte del equipo portugués que cayó eliminado estrepitosamente el mes pasado en la primera ronda del Mundial.
Neymar, otro talismán de la compañía, tuvo que ver por television la aplastante victoria alemana por 7-1 en semifinales, tras ser retirado del campo durante el partido contra Colombia, por una grave lesión en su espalda.
Pese a esto, en la compañía no se amilanan e insisten en que seguirán comunicando su mensaje, según señaló Charlie Brooks, vocero de Nike a Bloomberg.
"Como una marca de fútbol, no se trata de un partido, sino de todos los partidos, y la Copa del Mundo para nosotros se ha tratado de la increíble energía de la marca y el beneficio empresarial a lo largo de los meses previos y el mes del torneo en sí, no sólo la final", dijo Brooks.
Adidas, en la vereda de enfrente, tiene el corazón dividido entre brindar su apoyo al país donde reside la compañía, o de su máxima estrella y representativo, Lionel Messi. De todas maneras, independientemente del campéon, el ganador será Adidas.
