Nunca las malas noticias llegan en un buen momento, pero el estallido del Pentagate parece inoportuno a la luz del proceso de expansión que estaba teniendo el grupo controlado por Carlos Alberto Délano y Carlos Eugenio Lavín.
Acostumbrados a figurar entre los primeros 15 o 10 mayores grupos económicos, Penta recién estaba terminando de tirar líneas sobre dónde invertir los casi US$ 1.000 millones que obtuvo en el primer trimestre de 2013 con la venta de su AFP Cuprum a la estadounidense Principal (US$ 1.500 millones en total).
La megaoperación significó deshacerse de casi US$ 100 millones en ganancias en promedio al año, a cambio de una caja cuantiosa que han venido destinando a potenciar sus diversas áreas de negocios. Cuprum también los mantenía administrando inversiones por sobre US$ 30.000 millones, siendo la gestora más rentable de mercado.
En este mercado, la administradora de la dupla Délano-Lavín ha venido creciendo sostenidamente, a tal punto que en junio pasado superaron por primera vez a la AFP Capital como tercer actor del mercado, con el 21% de los activos del sector.
Con los recursos obtenidos de dicha operación, Penta comenzó a enfocarse en sus otras áreas de negocios.
El grupo en general tiene cuatro grandes áreas: financiera, seguros, salud e inmobiliaria. Según el último reporte de la Universidad del Desarrollo, Penta –cuyos dueños son miembros del consejo directivo de la casa de estudios– se ubica en el lugar 12 de los grupos empresariales más grandes del país por patrimonio, ingresos y activos.
Según el ranking por activos, Penta está en el lugar 14, con US$ 6.500 millones a junio de 2014.
En 2013, las ganancias de las aseguradoras, el banco y el holding de salud sumaron ganancias de $ 63.950 millones (unos US$ 140 millones), cifra levemente inferior a lo obtenido en 2012. A junio de 2014, las mismas compañías sumaban utilidades por $ 54.563 millones.
Salud
Banmédica, el holding de salud, es su negocio más cuantioso. Factura casi US$ 2.000 millones al año y obtiene ganancias que se acercan permanentemente a los US$ 100 millones por ejercicio. La isapre Banmédica (más transversal) y Vida Tres (en el ABC1), más las clínicas Dávila, Santa María, Vespucio, Ciudad del Mar lo mantienen con presencia relevante en el rubro salud en el país. Además, el holding tiene presencia en clínicas en Colombia y Perú.
Hace tres semanas, además, firmaron con la firma peruana El Pacífico-Peruano Suiza un acuerdo para operar en forma conjunta en el negocio de seguros de salud, donde aportarán unos US$ 82 millones.
Seguros
En nuestro país, Penta opera en el área de seguros con Penta Vida y Penta Security. Con la primera participan en el negocio de seguros de vida, con particular impulso del negocio de rentas vitalicias, que le permiten gestionar más de US$ 3.000 millones en inversiones puestas en casi dos tercios en renta fija y el resto principalmente en negocios inmobiliarios y renta variable. En 2013 ganaron US$ 17 millones, mientras que en 2012 habían logrado utilidades de más de US$ 20 millones.
En seguros generales son socios con el grupo Security y manejan el 10% del mercado en prima directa anual (más de US$ 400 millones al año), lo que los ubica entre los tres primeros actores del mercado. En 2013 aportaron con US$ 4,5 millones en ganancias.
El grupo tiene fuerza y voz en el mercado. Antes del actual presidente de la Asociación de Aseguradores, José Manuel Camposano, había liderado el gremio el gerente general de Penta Security, Fernando Cámbara, ejecutivo que hoy también ha sido mencionado a propósito de algunas sociedades vinculadas al caso del Fraude al FUT.
Banco en deuda
Pero quizás el negocio más vinculado a los empresarios es el Banco Penta. Délano y Lavín llegaron a ser los mayores accionistas (con casi el 20%) del Banco de Chile en el año 2000, el mismo en que terminaron vendiendo su participación al grupo Luksic cuando este tomó el control de la entidad.
La operación fue polémica y dejó en evidencia prácticas cuestionables de los dueños de Penta. La SVS los sancionó a cada uno con $ 19 millones (que subió por intereses a $ 40 millones) por uso de información privilegiada. Hizo lo mismo con quienes eran sus socios en el banco –del grupo Consorcio–, liderados por Eduardo Fernández León, Juan Hurtado Vicuña, José Antonio Garcés, Patricio Parodi y Juan José Mac-Auliffe.
Tras dejar el banco, la dupla abrió tres años después un nuevo banco, Banco Penta, el que por casi una década sólo le dio dolores de cabeza.
Aun cuando en el acumulado casi no han ganado plata, a fines de 2013 decidieron elevar en más de US$ 200 millones el capital, reforzando su apuesta por la entidad.
Eso sí, el acuerdo de capitalización de 2013 incluyó una propuesta más amplia de potenciamiento del capital del grupo.
De acuerdo a La Segunda, en agosto de 2013 el grupo acordó capitalizar en casi US$ 1.500 millones (desde los US$ 300 millones que tenía a esa altura) al holding Empresas Penta. El tamaño de la operación y el plazo de tres años para concretarla hizo pensar al mercado en el interés de la dupla de abrir la firma a la Bolsa.
Dentro del banco está la corredora de bolsa Penta, que ganó más de US$ 10 millones en 2013 pero en general no es de las relevantes en intermediación. Esta firma ha sido sindicada por el SII como la que habría entregado boletas al holding Penta por servicios que nunca habría prestado.
Junto a esto, están los negocios de administración de Fondos a través de Las Américas, que lidera Horacio Peña, y la inmobiliaria Penta. Entre los negocios de esta última están el hotel Sheraton Miramar y algunas inversiones inmobiliarias en Miami.
