Con pocos días de diferencia tuvimos el CyberMonda chileno y, luego, el BlackFriday gringo, replicado en varios lugares del mundo. Habiendo observado ambos eventos puedo señalar varias conclusiones:
• Hay descuentos reales que en tiendas no se encontrarían.
• Aparte de descuentos, algunas empresas agregan promociones (limitadas), haciéndolo aún más atractivo.
• Las ofertas son muchas y variadas, presentes en diversas categorías de productos, notablemente más variado que la versión chilena. Por ejemplo, en el sector automovilístico, una empresa anunció categóricamente que el Black Friday sería el día con más descuentos de todo el año. ¡Una garantía! En lo que a viajes se refiere, aparte de las clásicas rebajas en pasajes, existen planes de vacaciones y paquetes con descuentos, es decir, un verdadero pool de variedades para elegir.
• Existen marcas de lujo que están con buenos descuentos, intentando quizás, que otro tipo de "target" acceda a sus productos.
Sigamos… Pude constatar que en el Black Friday, las empresas buscan dar experiencias agradables antes y después del evento, no solo en el “durante”.
Por ejemplo, en el “después”, los envíos a domicilio son gratuitos (en EE.UU). Y en el antes, muchas empresas publican con anticipación sus ofertas para que el público las pueda ver y vitrinear online antes del Black Friday, para evitar el colapso en los días punta. Se invita a los clientes a que hagan su registro y preseleccionen sus productos. Check!
Desde la perspectiva tecnológica, los gringos también colapsan, pero muchos de ellos ya dejaron de estar preocupados de UI (User Interface) y se preocupan de la UX (User eXperience), buscando mejorar la experiencia del usuario. Un ejemplo: no navegar infinitamente hasta encontrar lo que busco; en su sitio web, eso se agradece.
Los gringos están dispuestos en estas fechas a trabajar con márgenes mucho más acotados, con el fin de entregar más descuentos a sus clientes. Creo que en Chile, todavía falta mucho para ser "más o menos" en este ámbito; hay que aprender, hay que sincerar y transparentar las cosas frente a la gente.
En fin, una reflexión… ¿por qué no dejar -un par de días en el año- de obtener grandes ganancias y acotarlas un poco para poder llegar a más personas? ¿Para cautivar nuevos y potenciales clientes? Raya para la suma, una marca ganará menos en esos días, aunque se podría llegar a ganar más en el largo plazo fidelizando nuevos consumidores. Pero para ello falta una diferenciación potente frente a la competencia y frente a las decenas de ofertas que esa misma marca está ofreciendo todo el año.
Alvaro Garrido
Director Instituto de Ciencias Tecnológicas CIISA
