La Reserva Federal (Fed) de EE.UU. inició hoy su primera reunión de 2015 con la mirada puesta en la subida de los tipos de interés a mediados de año, estimulada por los buenos datos macroeconómicos que apuntan a una consolidación de la recuperación y la creación de empleo.
En su encuentro, el Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC, por su sigla en inglés), órgano de la Fed que dirige la política monetaria, analizará también un panorama económico global en el que contrastan los indicadores positivos de la economía estadounidense con la fragilidad de la zona euro y Japón.
El desempleo en EE.UU. ha venido bajando de manera sostenida en los últimos años, y cerró 2014 en un 5,6 %, la tasa más baja desde mediados de 2008.
No obstante, la presidenta del banco central estadounidense, Janet Yellen, apuntó a finales de año que el alza de tipos, desde los niveles actuales de entre 0 % y 0,25 %, donde se mantienen desde finales de 2008, no se producirá hasta después de abril, fecha de la tercera reunión del año.
Aunque la consolidación en EE.UU. se ha venido fortaleciendo, con una tasa de crecimiento pronosticada ahora para 2015 del 3,6 % y de 3,3 % para 2016, según los cálculos del Fondo Monetario Internacional (FMI), ha coincidido con los primeros signos de desaceleración de las economías emergentes y los consiguientes efectos en la demanda global.
Además, el Banco Central Europeo (BCE) anunció finalmente la pasada semana su agresivo plan de estímulo monetario a través de la compra de bonos por 60.000 millones de euros al mes con el objetivo impulsar la baja inflación y bajo crecimiento en la zona euro.
Como consecuencia, el dólar se encuentra ahora en máximos históricos respecto al euro, algo que puede tener efectos negativos sobre la economía estadounidense al encarecer sus productos en el extranjero.
En esta ocasión, la reunión, que concluirá el miércoles con el esperado comunicado del FOMC, no incluirá conferencia de prensa por parte de Yellen.
Los mercados comenzaron la semana sin sobresaltos y asimilaron sin problemas la victoria del izquierdista Syriza en las elecciones presidenciales en Grecia, pese al alarmismo de algunos sectores por sus posibles efectos sobre la inestabilidad de una debilitada zona euro.
Wall Street cerró el lunes casi plano y el Dow Jones, su principal indicador, registró un ascenso mínimo del 0,03 %.
Pero los mercados de Nueva York abrieron hoy con fuertes pérdidas, con una baja del 1,57 % en el Dow Jones de Industriales, tras conocerse que los pedidos de bienes duraderos a las fábricas de EE.UU. disminuyeron un 3,4 % en diciembre, en la cuarta caída en los últimos cinco meses, y revisarse a la baja la cifra de noviembre.
La reducción en los pedidos sorprendió a los analistas, que habían proyectado un leve incremento para diciembre.
Otro elemento a tener en cuenta en este complicado mosaico económico es el continuado descenso de los precios del petróleo.
Desde la última reunión de la Fed el pasado año, el 17 de diciembre, el precio del barril de crudo ha descendido más de un 20 %, y los analistas consideran que de mantenerse a estos niveles supondrá un estímulo adicional para los consumidores y la economía estadounidense.
En este sentido, la Fed, que cuenta con un doble mandato de fomento del pleno empleo y estabilidad de precios, ha visto cómo la inflación sigue de manera persistente por debajo de su meta establecida de en torno al 2 %, alimentando la hipótesis de que se pueda postergar la subida de tipos unos meses para apuntalar este indicador.
En diciembre, la inflación en EE.UU. concluyó con una variación interanual de 1,2 %, y registra ya más de 30 meses consecutivos por debajo del umbral del 2 %. EFE
