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Goldman Sachs mira a España como mercado para invertir en zona Euro


Los anuncios de inyección de liquidez realizados por el Banco Central Europeo (BCE) son tomados de manera positiva por Goldman Sachs, pero no con desenfreno.

Si bien este tipo de noticias “históricamente ha sido seguido por retornos accionarios más fuertes que los normales durante el ejercicio siguiente”, el tema de fondo es que la valoración del MSCI EMU está más alta ahora que cuando esta clase de políticas se implementó en Estados Unidos, Reino Unido y Japón, señala la división Investment Management del banco.

El índice MSCI EMU captura las acciones de mediana y gran capitalización de los 10 mercados desarrollados de la zona euro. Con todo, hay algunos países dentro de la región que le son atractivos, como es el caso de España.

Las valoraciones de España se sitúan en la mitad más baja de su rango histórico. Por ejemplo, en el caso de Alemania las acciones han estado un 71% del tiempo más bajo que ahora, en cambio en el caso español sólo el 38% de las veces ha sido inferior, e Italia un 22%.

“Los inversionistas que han comprado acciones españolas a las valoraciones actuales han obtenido retornos anualizados de doble dígito”. Eso, al menos, es lo que arrojan las estadísticas.

Las perspectivas de crecimiento también son positivas para España, debido a que está posicionada para tener la mayor expansión dentro de las economías europeas en 2015.

Aunque la política española es un riesgo en 2015, Goldman Sachs estima que es improbable que el partido “Podemos” pueda ser una fuerza desestabilizadora por mucho tiempo.

El principio que aúna el análisis de Goldman Sachs es que el crecimiento en Europa será lento y la política entregará su dosis de volatilidad.

Luego que el Banco Central Europeo (BCE) aprobara la compra de deuda pública de hasta 60 mil millones de euros mensuales –lo que podría llegar a su término en septiembre de 2016– la elección de Syriza con el 36% de los votos en Grecia le agrega una tensión a la zona europea que implicará volatilidad en los próximos meses, indica el banco de inversión.

Si el escenario político se ve pedregoso, el crecimiento se advierte bajo para los meses que se avecinan. Y es que, si bien hay una expectativa de expansión del producto de entre 0,25% y 1% para 2015 –forzada por mejores condiciones de crédito y una política del BCE de mayor liquidez– este escenario se deberá enfrentar con un ambiente poco reformador y una incertidumbre política que hiere la confianza.

“La persistente baja en los precios del petróleo podría aumentar el crecimiento y bajar un poco más la inflación que se ha proyectado”, señala Goldman Sachs. Con todo, un factor que es mirado por los analistas con atención es la depreciación del euro que se empina al 5% en lo que va del año, lo que puede provocar un crecimiento moderado más rápido e inflación. “El efecto completo probablemente se materializará en 8 o 12 trimestres”, advierte el banco.

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