“No habría elementos jurídicos e investigativos que justifiquen esta separación”, es la frase que consigna La Segunda, a partir de fuentes del Ministerio Público, que grafican de manera extraoficial la sorpresa y la molestia que existe al interior de dicho organismo, después de conocerse la decisión de la Fiscal Nacional (s) Solange Huerta, de separar la investigación del Caso Penta, dejando en un rol secundario a Carlos Gajardo y apartando la arista que involucra a SQM y a la Nueva Mayoría, al llevarla a otra división liderada por Andrés Montes, hijo del senador socialista Carlos Montes.
La versión publicada por el vespertino asegura que Gajardo ya intuía que esta decisión era cuestión de tiempo y que, en ese contexto, decidió adelantarse y “tirar el mantel” difundiendo los avances de la investigación en torno a SQM y que revelaron el vínculo de los parlamentarios de la Nueva Mayoría Fulvio Rossi y Roberto León, a través de cercanos que emitieron boletas de servicios a la minera, sin que se haya comprobado si efectivamente los realizaron, en una situación muy similar a la que se ha acreditado que ocurrió en Penta con algunos candidatos de la UDI, hechos que se comprobaron gracias a la acuciosa investigación del equipo que encabezaba Gajardo.
Pero este trasncendido incluye también que Gajardo consideró la posibilidad de renunciar a su cargo. Aunque en la mañana de este jueves negó personalmente que le hayan quitado apoyo y defendió la transparencia de la investigación.
Lo que justificaría esta sorpresiva decisión, siguiendo esta línea, es la elección del próximo Fiscal Nacional, puesto para el cual se necesita apoyo político en el Congreso, especialmente del bloque oficialista, que tiene mayoría en el Parlamento, y Ayala sería uno de los postulantes. Por eso, resulta conveniente que una investigación que muy probablemente implique más nombres de la Nueva Mayoría no esté en su división. También se considera que Gajardo era visto como “incontrolable” por la clase política, lo que respecto del Caso Penta resultaba también inconveniente.
Para Ayala no hay nada extraño en esta decisión y aseguró que repartir en dos fiscalías la investigación indica la importancia que tiene para el Ministerio Público y aseguró que “es una decisión formal. Aquí no se le ha quitado el caso a nadie”. Sobre las versiones de prensa que indican un “golpe blanco” al interior de la causa, dijo “ah, también, claro, mi abuelita estaría viva si no estuviera muerta”.
