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Seminario de gobiernos corporativos de Icare sirvió de escenario para transparentar que entre el abogado de LarrainVial en caso Cascada y la SVS hay poco cariño

Iván Weissman S
Por : Iván Weissman S Editor El Mostrador Semanal
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Un seminario de gobiernos corporativos raramente es descrito como "entretenido", pero el de ayer en Casa Piedra  –organizado por Icare– lo fue.

¿La razón? sirvió de escenario para transparentar que entre Gerardo Varela, el abogado de LarrainVial en caso Cascada, y Carlos Pavez, titular de la SVS, no hay mucho cariño.

No es nada personal, pero el hecho de que el cliente de Varela haya sido multado US$ 8 millones por su rol en el "esquema" que la Superintendencia de Valores y Seguros dice que ideo Julio Ponce, probablemente los pone en roles antagónicos.

Algo se vislumbraba en el escrito presentado por Varela –socio del estudio Cariola, Díez, Pérez-Cotapos– ante la SVS en respuesta a los cargos que se le imputaron a LarrainVial.

El documento señala que a los intermediarios de valores no les corresponde conocer ni calificar las intenciones con que transan los inversionistas institucionales y calificados, ni sustituir las obligaciones de los gobiernos corporativos de sus clientes.

Y para ilustrar aún más su punto, hace referencia a extraterrestres: "La normalidad debe presumir. Los mercados bursátiles son mundos que a los legos nos pueden parecer ininteligibles, que se rigen por reglas especiales y por códigos que puede costar entender. Es como si un extraterrestre entrara a ver un partido de fútbol. Le podría parecer extraño los 22 jugadores corriendo atrás de una pelota, el señor de negro siendo insultado antes del primer pitazo, las galerías con hinchas desaforados, los fouls y la exuberante celebración de los goles. Eso sin embargo es un partido de fútbol y todos lo entendemos" (sic).

Ayer en el seminario de Icare, Varela, quien también es presidente de Soprole, no se refirió a Ovnis ni nada parecido, pero sí dejó claro que no le gustan las nuevas propuestas de mayor regulación, ni para el mercado de capitales ni para el mercado en general.

"Hoy en día nos estamos enfrentando a este problema. El año pasado no hubo ninguna apertura en Bolsa y este año no viene ninguna. Y la pregunta es ¿porque hay mucha regulación o poca regulación? Creo que hay mucha", indicó.

Cabe mencionar que Soprole, la lechera que preside Varela, es una sociedad cerrada y no se transa en Bolsa.

Su posición contrasta en forma dramática con el consenso del mercado y el Gobierno, y ese es que escándalos como los de SQM, Penta, Cascadas, de Juan Bilbao, son los responsables en la caída de activos y el desplome de confianza en la Bolsa.

Pavez hizo precisamente notar ese punto para justificar las propuestas tendientes a modificar la norma 341 que pretende  fortalecer gobiernos corporativos de sociedades anónimas y que se puso en consulta en marzo.

"Mejorar el Gobierno Corporativo de las bolsas, de las sociedades y de la SVS, son fundamentales para la reputación y eficiencia del mercado", dijo el titular de la SVS y añadió que las propuestas actualmente en consulta son para "avanzar en más y mejor información al mercado, reafirmar confianza en el mercado, robustecer rol de entidades intermedias y continuar internacionalización del mercado local".

Para el abogado Varela eso parece no ser necesario. En su opinión, la modificación a la norma 341 "afecta la confidencialidad de la reserva, hay mucha intromisión en la actividad del directorio y crea control entre directores". Y dijo que hay que "oponerse a las malas ideas porque nosotros nos tenemos que preocupar del interés social", afirmando que la apuesta por la modificación a la norma antes referida "afecta la confidencialidad de la reserva, hay mucha intromisión en la actividad del directorio y crea control entre directores".

Para Pavez, los recientes casos como Penta y SQM demuestran que es imperativo "avanzar en forma decidida en gobiernos corporativos. Es muy importante", sostuvo.

Pero, a la vez, afirmó que "el directorio debe responder a los accionistas y no a otros stakeholders", junto con asegurar que la SVS "tratará de reforzar el mensaje para que quede claro".

Pavez se mostró sorprendido –si no, hasta molesto– por el tono y dureza de las críticas de Varela a lo que la SVS puso en consulta. En sus comentarios al final de la presentación del abogado de LarrainVial, el superintendente apuntó que no le parecía que el seminario de Icare fuera el marco adecuado para debatir lo dicho por Varela y pareció sugerir que consideraba hasta banales las críticas.

El también presidente de Soprole no solo criticó a la SVS, también aprovechó de darle duro a la reforma laboral: "Se realiza una reforma laboral que puede constituir la muerte para las empresas de productos perecibles", manifestó. Y, a guisa de ejemplo, cuestionó: "¿Cuánto puede aguantar Soprole en una huelga? (…) La leche de bajo costo se produce en cuatro meses y si en esos cuatro meses nos paran la planta y no podemos contratar trabajadores de reemplazo, a las vacas les da mastitis". 

También criticó que la nueva normativa de libre competencia establezca penas de cárcel para quienes participen en una colusión.

"La nueva norma penal dice que basta un acuerdo entre dos competidores, da lo mismo la posición de mercado que tengan (…) se van presos y las penas llegan a 14 años. Cualquiera que haya trabajado en libre competencia sabrá que está lleno de zonas grises. Incluso la corte norteamericana dice que no hay lícito per se, depende de las circunstancias y condiciones. Si usted pone los precios altos, puede ser condenado por precios de oferta monopólica; si los pone bajos, precios predatorios, y el equilibrio, colusión", expresó.

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