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Reforma Tributaria: Debate «The Chilean Way»


No cabe duda, la reforma tributaria ha llegado, según lo que ha anunciado el Presidente Sebastián Piñera, tras soportar a los clásicos y anticuados detractores, pareciese ser que se ha abierto la agenda de una vez por todas. El contexto nacional lo exige, si aún no comprendes, puedes ir a pasear por los lindos lagos de Ayén, o escribir “piñera” en twitter.

Si bien es un avance y va en la dirección correcta, es difícil no cuestionarse si es en realidad una reforma o tan solo un “ajuste tributario”. ¿Merece esta mínima alza de impuesto a las empresas –foco principal del debate-, el nombre de reforma?

Los detractores argumentan lo de siempre, siguiéndose por grafiquitos de libros de los años setenta, que esta alza de impuestos provocaría una caída en la inversión, por lo que se debe proteger el empleo y el crecimiento.

Sin embargo, esta reforma, según palabras del Presidente Piñera, tendría como fundamento asegurar un financiamiento y mejoramiento de la educación, es decir capital humano para el país. Por lo tanto, la temida caída de la inversión que auguran, sería más que compensada por un aumento en la inversión de capital humano, que ayudaría a desarrollar al país, bajando la desigualdad –gran deuda de la concertación- entre otras cosas.

Desgraciadamente, las voces de los anticuados algo han servido y pareciese ser que esta reforma es “una de aquellas”, a la chilean way. Incompleta y carente de espíritu ya que no ataca el problema de raíz: La cuestión no es pagar más impuestos, si no que los paguen quienes deben, es decir que estén focalizados.

La inequidad en Chile permanece prácticamente igual antes y después del pago de impuestos y transferencias, grave problema y que The Economist advierte.

No somos un país que tributa poco, estamos en general a la par con los desarrollados, el problema es que la “Señora Juanita” no tiene acceso a comprar su automóvil  y las compras del supermercado con factura, a tener una sociedad con sus hijos, a ahorrarse impuesto vendiendo acciones de alta capitalización, y otras perspicacias que logran pagar menos impuesto.  Ella paga el IVA por todo lo que consume –y gana-, por ejemplo, mientras las empresas hacen ingeniería tributaria para maximizar ganancias.

No critico el rol de las empresas y la ingeniería tributaria, el problema es que no todos logran usar las triquiñuelas y eso no es justo. El Sernac Financiero y esta reforma van en el sentido que Chile necesita y la gente se lo están haciendo ver al Presidente, sin embargo,  no debemos conformarnos con esta reforma, y aprovechar de atacar el problema de raíz.

Para que esta no sea una reforma fallida y bochornosa, y logre de una vez conectar al Presidente con los ciudadanos, la reforma debe ir centrada en quiénes están pagando finalmente los impuestos y no en modelos de la época de Atari que solo buscan que siga la fiesta.

 

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