En Chile hay más teléfonos celulares que habitantes. 23.659.441 es la cifra oficial de aparatos para comunicarnos y para trabajar; a estos dispositivos, se suman también las tablets. Estas herramientas, en un inicio sólo para comunicarnos, cuentan ahora con sistemas, programas y aplicaciones que permiten la conexión permanente y el tele trabajo. Pero cabe preguntarse si, en el caso de las empresas que efectúan un esfuerzo y ponen a disposición de sus empleados este tipo de dispositivos, estos son utilizados de acuerdo a sus potencialidades.
Con el objetivo de conocer qué pasa con esta inversión, es que la Asociación Chilena de Empresas de Tecnologías de Información, ACTI, en conjunto con su empresa asociada Nubison, llevaron adelante la encuesta y análisis de datos EmE 2014.
Los profesionales encuestados fueron personas con nivel de decisión sobre la estrategia de movilidad, selección y administración de la plataforma móvil en su empresa. Si bien el alto número de dispositivos en circulación podría suponer similar uso intensivo en las empresas, la penetración de esta tecnología aún es baja (un 52% de las empresas tiene 100 dispositivos o menos) y todavía se asigna con criterio jerárquico, ya que abarca el nivel gerencial, pero tiene poca cobertura en los niveles de mandos medios, profesionales y operativos.
Entre los principales desafíos de la movilidad, destacan la seguridad de la información y administración de la plataforma móvil. No obstante, sólo un 35% de los encuestados cuenta con sistema de gestión MDM – EMM (Mobile Device Management – Enterprise Mobility Management) y, de estos, un 61% tienen implementadas políticas de seguridad.
Es relevante también considerar que el 93% de las empresas tienen dispositivos bajo 2 o 3 sistemas operativos distintos (Android, BlackBerry, iPhone o Windows Phone). Sus decisiones se basan en el costo, pero esta diversidad hace más compleja la administración y el desarrollo de Apps.
Respecto a aplicaciones móviles, mientras que el estudio 2012 informaba que un 35% de las empresas contaba con aplicaciones piloto o proyectos puntuales, este año un 45% cuenta con aplicaciones en producción, especialmente en el segmento de organizaciones grandes. La mayor parte (35%) ha evaluado proyectos caso a caso, aunque no cuenta con una estrategia global que priorice el portafolio de proyectos a mediano plazo. De forma consistente con los principales objetivos de la movilidad señalados por las empresas encuestadas, los sistemas de Colaboración y Comunicaciones Empresariales sobresalen entre las aplicaciones prioritarias.
Otra tendencia importante en el mundo es la denominada BYOD –uso de dispositivos de propiedad de los empleados–, la que en Chile no cuenta con un importante respaldo (15%). Además, sólo un 17% de las empresas con sistema MDM – EMM, cuenta con funciones BYOD implementadas.
El aumento de la Productividad de los Empleados y las mejoras en Comunicación y Colaboración son los principales beneficios esperados de un esquema BYOD. El principal riesgo del BYOD, según los encuestados, es la Seguridad de la Información. Por lo mismo, la complejidad de un ambiente mixto de equipos y sistemas operativos, hace muy crítica la necesidad de administrar la plataforma móvil.
Sacar provecho de las herramientas que estos dispositivos móviles tienen, es, por el momento, una tarea pendiente en las empresas.
Carlos Busso
Presidente de la Asociación Chilena de Empresas de Tecnologías de Información, ACTI
