No faltó nadie al coctel de críticas al holding supermercadista del empresario Álvaro Saieh en las últimas semanas. El retraso en el pago a sus proveedores hizo que la Asociación que los agrupa Agip acudiera a la Fiscalía Nacional Económica (FNE) a denunciar a la compañía y dijera que debían casi un tercio de los US$ 800 millones que adeudaría a los proveedores.
El gobierno anunció una mesa de negociación entre todos los supermercados y los proveedores. Eso colmó la paciencia del dueño de Cencosud, Horst Paulmann, quien dijo en una entrevista con el Diario Financiero que si lo invitaban a una mesa no iría pues él no tenía problemas de ese tipo con sus proveedores y que el conflicto radicaba en una sola empresa, la cual, esperaba, saliera a dar la cara.
“La cadena tiene que poner la cara, porque no puede ser que un ministro se meta en esto”, declaró Paulmann agregando que consideraba “malazo, pésimo” el problema de SMU y que “cómo el ministro de Economía de un país se va a preocupar si un supermercado paga o no”. Y cerró aseverando que “cuando yo tengo un problema, yo voy de frente”.
Y el grupo Saieh, al final, lo hizo. El viernes a última hora, y a solicitud de la Superintendencia de Valores y Seguros (SVS), el gerente general de SMU, Javier Luck, hizo las aclaraciones respectivas.
Un cuadro detallado reveló que la deuda total con proveedores suma $ 344.477 millones (US$ 719 millones con el dólar observado de ayer) y no US$ 800 millones como decía la Agip.
Además, explicaba que la deuda vencida llegaba a 25 % y no 30 % como decían sus críticos. La cifra tenía un matiz, pues no incluye las deudas vencidas pero que SMU califica como “bloqueadas”; es decir, que corresponden a facturas que fueron entregadas a SMU pero “difieren en su monto o condiciones comerciales pactadas”. Si la incluyera el porcentaje de vencidas sería de 28,6 % de las deudas totales.
La supermercadista de Saieh indicó que esta condición se mantendrá mientras el proveedor no envíe una nota de crédito que libere la factura. Aun más, advirtió que esta situación se le avisa a los proveedores al día siguiente de recibir la factura.
Con todo, SMU indicó que el 15 de enero de 2013 se habrá solucionado la situación de deuda “no bloqueada” de los proveedores pequeños y el 15 de marzo de los demás.
SMU también debió dar luces de su situación financiera. Consultada por la SVS, la compañía informó que a comienzos de octubre pasado ya logró renovar $ 8.000 millones hasta 2014 y adelantó que tenía un acuerdo firmado con “un banco” para reprogramar otros US$ 50 millones.
Estas medidas se suman al aumento de capital de US$ 100 millones que planea hacer Saieh y sus socios, aunque la mayor parte de estos dineros iría a saldar compromisos con proveedores.
Las deudas de SMU con los bancos sumaban a septiembre de 2012 US$ 770 millones, de los cuales US$ 285 millones vencen al cierre de septiembre de 2013.
Además, SMU tiene deudas por US$ 446 millones en bonos, aunque todos comienzan a vencer a en tres años más.
Otra vía de financiamiento para Saieh será la apertura en bolsa de la compañía, aunque este paso sigue postergado por ahora.
Las malas noticias, eso sí, pueden no parar para SMU. En la Región de Los Lagos, donde tendrá que vender algunos locales tras el fallo del Tribunal de Defensa de la Libre Competencia (TDLC) que autorizó la fusión con Supermercados del Sur (SdS) con condiciones, está a punto de ver embargado su local.
La medida ordenada por los tribunales y que sólo está a la espera de la autorización del uso de fuerza pública para su concreción, se debe a que la compañía no ha pagado UF 2.500 a la liquidadora de seguros Crawford Chile.
