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Las curiosidades del nuevo directorio de SMU: Sotomayor y Saieh ahora mejores amigos, Pilar Dañobeitía «demoted» y Juan Echeverría quedó fuera


Extraña escena la del lunes por la tarde en las oficinas de SMU. Tras una junta de accionistas en la que Álvaro Saieh concretó su regreso al directorio (y como presidente) varias fueron las novedades.

Llegaron a la mesa el ex presidente ejecutivo de Nestlé, Fernando del Solar, el asesor de empresas, Horacio Salamanca, y se anunció el ingreso al directorio a partir de marzo próximo del actual gerente general de Embotelladora Andina, Abel Bouchon. De paso, Pilar Dañobeitía “bajó” a la vicepresidencia, en una señal clara de la responsabilidad que le cupo en la crisis de la empresa.

Pero lo más llamativo fue el arribo a la mesa de Raúl Sotomayor. El hombre serio, correcto y formal que se vio aquel día se presentó como el mejor socio que Saieh podría haber buscado. Nada más lejos que la actitud del representante de Southern Cross algunos meses atrás, cuando torpedeó iracundo las decisiones que Saieh y su gente buscaban tomar para rescatar a la compañía.

El lunes Sotomayor apareció con un discurso unitario y constructivo, que ponía por delante las ventajas de la empresa, la misma que hace tres meses cuestionaba sin tapujos.

“La principal motivación (para entrar al directorio) es el gran potencial que vemos en la compañía. SMU es el segundo operador en el mercado de alimentos, mercado que está creciendo, es una operador que tiene presencia nacional, una compañía que tiene un potencial muy grande que desarrollar. La compañía ha tenido algunos temas operacionales, (pero) hoy el 90% de los locales gana dinero, hay un enfoque claro en los locales de solucionar los problemas. Es la principal motivación, y obviamente trabajar y colaborar con el resto del directorio y grupo controlador para llevar a la compañía hacia adelante”, dijo Sotomayor en la conferencia de 10 minutos tras la junta.

En agosto pasado, en la emblemática junta en que Sotomayor rechaza el aumento de capital propuesto por Saieh, cuestiona la valorización para el aumento de capital planeado, afirma que la información financiera es cuestionable y pide que se identifique a los responsables de los errores contables que obligarían luego a hacer drásticas correcciones en las Fecu de septiembre.

El que era su representante en el directorio hizo estallar públicamente la disputa el día anterior en la mesa, cuando dijo que le había sido imposible poder impulsar un buen gobierno corporativo en la compañía e hizo duros cuestionamientos a los negocios de SMU con sociedades relacionadas, incluyendo los mentados contratos con empresas de Saieh.

Esta vez, Sotomayor, habló sólo de “temas operacionales” en tiempo pasado y dio un discurso de mirada al futuro, con un foco claro de valoración de la empresa.

El cambio del cielo a la tierra se escribe en dólares. Sotomayor habría logrado que Saieh respetara las indemnizaciones que debía pagarle si diluía a Southern con el aumento de capital y también logró que el empresario se comprometiera con aportar US$ 300 millones sin obligar al resto a poner lo suyo.

Además de la salida de Dañobeitía de la presidencia, no existe ya la polémica presencia del ex Deloitte Juan Echeverría, que dejó el cargo en silencio. SMU también se comprometió a cambiar la auditora.

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