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«Sin querer queriendo», Chicago Boy Rolf Lüders tiene palabras de apoyo a las reformas del ministro Arenas y duras críticas al almuerzo de Andrés Velasco


A veces el apoyo, al igual que las críticas, viene de las personas menos esperadas.

Y eso se podría decir de la entrevista de este fin de semana de Rolf Lüders, Chicago Boy por excelencia y ex ministro de Hacienda y Economía del régimen militar de Augusto Pinochet.

En la revista Sábado, de El Mercurio, el académico de la Universidad Católica tuvo palabras positivas acerca de la labor que está haciendo el ministro de Hacienda Alberto Arenas y, en particular, sobre su Reforma Tributaria, aunque las dijo sin mucho ánimo, no en forma directa y, como diría el Chavo del 8, "fue sin querer queriendo".

Ante la pregunta sobre si el ministro Arenas es el mejor hombre para conducir una economía que está perdiendo vuelo, respondió: "No sé, no me gusta juzgar ni personalizar. Arenas y su equipo han mantenido incólumes los lineamientos del sistema económico propiamente y esa es una excelente noticia. Habría sido mejor reducir otros gastos que aumentar los impuestos para financiar la educación y reducir el déficit fiscal. Pero igual, el aumento tributario, que podría haberse diseñado mejor, lleva los ingresos tributarios al rango que, basada en la experiencia de los países desarrollados, Chile debería tener".

A Lüders le preocupan más las reformas sociales, "en que, estatizando, cambian totalmente el esquema de incentivos existente y reducen los grados de libertad para escoger. Lo que puede pasar es que, con un gasto social manejado con menos eficiencia y con menos libertad de elección, la gente opte por un cambio de la economía social de mercado imperante".

Más directos fueron sus comentarios acerca de Andrés Velasco y su vínculo con el caso Penta.

Consultado acerca de si el economista sería un buen Presidente, Lüders dijo "eso no lo sé. Para ser franco, me desilusionó su argumentación frente a la boleta de los 20 millones de pesos, que me parece más bien fruto de la vieja forma de hacer política. Me cuesta creer que a un economista chileno, por muy destacado que sea, le paguen 20 millones de pesos por una conversación a la hora de almuerzo".

Y con respecto al caso Cascadas, el economista dijo que " es peor (que el caso Penta), pero como casi nadie lo entiende, causa mucho menos revuelo público".

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