Ha nacido en California, pero vive en Chile. Francisca Valenzuela busca conquistar España con ‘Buen soldado’, su segundo trabajo y el primero que verá la luz en nuestro país el próximo 6 de marzo. Ayer tuvo la primera toma de contacto con el público español en un ‘showcase’ lleno de sorpresas cantables, bailables, ‘poperas’ y rockeras. Ella misma cuenta cómo está viviendo este aterrizaje.
Casi cada día están saliendo nuevos grupos a escena en el panorama musical español actual. En las radios y en la prensa se habla sobre todo de Vetusta Morla, Lori Meyers,Sidonie, Love of Lesbian, Russian Red o Annie B Sweet como los ya gran consolidados, pero es difícil seguirles la pista al resto de decenas y decenas de grupos. De fuera llegan también nuevos talentos: estadounidenses como Lana del Rey (totalmente pop, pero catalogada de ‘indie’) o británicos como The Vaccines. La pregunta obligada ahora es: ¿Qué pasa con los representantes del ‘indie-pop’ o ‘indie-rock’ latino? ¿Se esconden? ¿No se atreven con España?
Bien, pues por fin puede decirse que América Latina ya tiene su representante ‘indie’ intentando colarse de pleno en territorio español. Se llama Francisca Valenzuela, tiene 24 añitos y aunque nació en California, vive en Chile y ya va por su segundo disco en español, Buen Soldado, que verá la luz en España el próximo 6 de marzo.
De rostro delgado y frágil, la garra que saca en directo es toda una sorpresa. Valenzuela se mueve del pop al rock en un abrir y cerrar de ojos a la vez que consigue tirar de las orejas a los políticos, dar mensajes a las mujeres del mundo o llorar por la pérdida de un gran amor.
Fran, como la llaman los músicos que la acompañan, es una intérprete completa. Canta, compone sus canciones y toca el piano y la guitarra. Sin embargo, es el piano su gran aliado. Lejos de hacer acompañamientos, le da un papel protagonista, y cual Julieta Venegas con su acordeón, Francisca Valenzuela demuestra con su teclado que hay horas de trabajo y estudio en las llamas de sus dedos.
Ayer tuvo su primera toma de contacto con el público madrileño en el Club Costelo y minutos después de bajarse del escenario se mostraba feliz y confesaba que veía al público “muy atento y muy dispuesto a escuchar”.
Este desembarco en España “es la oportunidad para mostrar mi música y ojalá sea la primera de muchas y que pueda volver y seguir creciendo como proyecto en Europa, ya que hemos estado en las Américas y hasta ahora no había estado en España, algo que siempre había querido hacer”, afirmaba.
Es curioso que dentro del ‘indie’ no se den demasiadas chicas españolas cantando en castellano y que opten más por cantar inglés, y que prácticamente tenga que venir alguien de fuera para hacerlo. “Canto y compongo en los dos idiomas, en inglés y en español, pero como estoy viviendo en Chile es muy importante para mi que la gente de allí me entienda porque las letras son importantes. Me parece lo más natural, aunque también incluyo canciones en inglés en el repertorio y cuando voy a Estados Unidos canto también ese repertorio. Ningún idioma es excluyente y soy tan californiana como chilena. Tengo el privilegio de la multiculturalidad”. Sin embargo, sus dos primeros discos están en español.
El talento de esta chica (por cierto, con dos libros publicados a sus espaldas, uno en inglés y otro en español con prólogo de Isabel Allende) demuestra que se sobra y se basta ella solita para ganarse terreno y así si su banda desapareciera o se esfumara por un momento, su acústico llegaría al público de igual manera. “Me gusta mucho el punto ‘rock’n’rollero’ pero también el teatro a lo Nina Simone”.
‘Indie’, pop, rock… ¿con qué nos quedamos? “No me queda muy claro que quiere decir eso de ‘indie'”, añadía, “pero estoy segura de que soy independiente y siempre he hecho lo que he querido en mi carrera y he podido desarrollar el contenido que a mí me plazca y no estar sujeta a condiciones que no me parezca. En ese sentido sí soy ‘indie’ aunque no 100%, porque me gusta mucho el pop e incluso tengo canciones totalmente folklóricas y más roqueras o de electropop. En verdad, si me tengo que definir, soy más una chica pop-rock”.
Las comparaciones son odiosas, cierto, pero a veces los símiles en determinados aspectos son claros y no verlos sería negar la realidad: ¿supondrá su llegada a España un “adiós Julieta, hola Francisca”? Valenzuela no lo duda: “Yo creo que Julieta es una tremenda artista dentro del mundo latinoamericano, yo he tocado con ella y la conozco también y ella es un referente porque uno cuenta con los dedos de la mano las mujeres del pop-rock en habla hispana y ella ha abierto las puertas porque es auténtica, es honesta…”. La cantante deja claro (con una reivindicación femenina de por medio) que “hay espacio para todo y esa rivalidad obligatoria sorprende porque nadie le dice a Delorian: “Mira hay otra banda que…” y yo creo que si se puede y no es una cosa o la otra. Cada uno tiene su espacio”.
