“Creo que este es un festival muy importante y de verdad creo que no hay que mezclar las cosas, hay que tratar que no suceda, que el festival se trate de la música, el show y la competencia”, dijo la alcaldesa.
“¿Para qué el colegio? para atormentar a los niños, para obligar a los niños de la escuela Nº 1567 a ser esclavos y a ser obreros y ser juniors”, se preguntó Jorge González, cuando “El Baile de los que sobran” sonaba durante la actuación de Los Prisioneros en el Festival de Viña del Mar del 2003.
En el mismo evento, el cantautor Manuel García, la noche del sábado, le recordó al Presidente Sebastián Piñera a los damnificados por el terremoto de Dichato y Cabildo, y los niños mapuches que la pasan mal en La Araucanía. Además le advirtió al mandatario que “los estudiantes no lo dejarán dormir” si no los deja soñar. Esa misma jornada en la Quinta Vergara, Los Bunkers presentaron como apoyo audiovisual un cartel que aseguraba que la educación es el único negocio donde el cliente no tiene la razón.
Frente a ello, la alcaldesa de Viña del Mar, Virginia Reginato, reconoció su interés en que la organización del Festival Internacional de la Canción que se realiza cada verano en la ‘Ciudad Jardín’ evite que los artistas incurran en manifestaciones de índole político al participar del certamen.
“A mí me gustaría mucho: creo que este es un festival muy importante y de verdad creo que no hay que mezclar las cosas, hay que tratar que no suceda, que el festival se trate de la música, el show y la competencia”, dijo la alcaldesa entrevistada en el programa Dulce Patria de radio Cooperativa.
La jefa comunal recalcó que: “la música es la música y no se puede estar mezclando sobre todo en un festival tan importante como el de la Canción de Viña del Mar, no se puede estar mezclando con la política”.
Reginato aseguró que: “acepto y respeto todas las manifestaciones que las personas quieran hacer porque tienen todo el derecho a hacerlas, pero cada uno tiene sus inquietudes y es importante hacerlo, pero creo que no es el lugar ni el momento oportuno”.
De esta forma, la alcaldesa reafirmó el planteamiento que hizo en contra de las manifestaciones políticas de los artistas, cuando en entrevista con Radio ADN señaló que “hay que controlar un poco eso y de eso tiene que encargarse el canal”.
Consultado por los dichos de la anfitriona en el evento, donde además participa de jurado, Manuel García, defendió el valor de la canción social como algo que le da “credibilidad y prestigio a nivel mundial” a los festivales.
“Primeramente, en el mismo plano del pensamiento democrático que yo defiendo, creo que ella tiene absoluto derecho de dar a conocer su opinión y, en el fondo, también le envío mis respetos y mis saludos, porque es una alcaldesa muy querida en Viña y cuando uno está invitado a una casa uno tiene que ser un buen invitado y aceptar las reglas de esa casa. Pero, en este caso particular, el principal deber que tiene el arte es consigo mismo y no con los festivales”, dijo el ex Mecánica Popular a La Tercera.
