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La prensa alemana acusa al BCE de haber firmado un cheque en blanco


Los principales periódicos conservadores alemanes acusan hoy al presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, de firmar «un cheque en blanco» para aliviar la carga de países con problemas que puede poner en riesgo la misma viabilidad del euro.

Bild, el rotativo líder en ventas, califica como «kaputt» la política de la supra institución monetaria.

El Bundesbank se oponía desde un principio al programa de compra anunciado ayer. Draghi dijo tras la reunión del consejo de gobierno que sólo hubo un voto en contra del nuevo programa de compra de deuda soberana, sin explicar de quién, pero es conocida la oposición de Jens Weidmann, presidente de la entidad alemana.

De hecho, Weidmann, recordaba ayer tras el anuncio del BCE que «una manera de proceder así está demasiado cerca de la financiación estatal mediante la impresión de billetes».

Añadió que «la política monetaria corre el riesgo de ir a parar al remolque de la política fiscal» y que «no debe ponerse en peligro su capacidad de proporcionar estabilidad al valor monetario en la zona del euro mediante intervenciones».

«Si el programa (de compra de deuda) aprobado lleva a que se retrasen las reformas necesarias, se socavará más la confianza en la capacidad de la política monetaria de solucionar crisis», apostilló.

La postura euroescéptica de los periódicos alemanes ha ido creciendo conforme ha avanzando la crisis de deuda que se prolonga ya durante más de tres años, y ahora consideran que las últimas medidas de Draghi han ido «demasiado lejos».

«Ayuda sin límites para los países en crisis», señala el Bild en un duro titular de portada, mientras apunta con el dedo a Draghi de haber socavado la independencia del BCE. El rotativo cita a varios políticos alemanes que acusan al alto funcionario de haber pasado por alto su tarea de mantener la estabilidad del euro.

«Draghi hace saltar las alarmas en Alemania», señala por su parte Die Welt, mientras el económicoHandelsblatt, que cita la carga que supondrá el coste de estos rescates para los contribuyentes y negocios alemanes, abre con un reportaje titulado «Auge, caída y resurrección del Bundesbank», el el que da alas a las advertencias de Weidmann.

El Frankfurter Allgemeine Zeitung sostiene que «la línea entre la política monetaria y fiscal se ha vuelto borrosa» y recalca que los argumentos del BCE para iniciar la compra de bonos son «demasiado inverosímiles», y el diario Münchener Merkur se lamenta de que «se ha abierto la caja de Pandora en beneficio de los países hostigados por las deudas».

Merkel, también diana de las críticas
A pesar de se da por supuesto que las decisiones del BCE son independientes de los responsables políticos de los países del euro, muchas de las críticas de la prensa alemana se han vertido directamente sobre la canciller Angela Markel, destaca el diario francés Le Monde, que también se hace eco del bombardeo de reprobaciones contra Draghi.

«El BCE abre las compuertas de la liquidez en detrimento de los ciudadanos alemanes (..). La Cancillería tendrá que hacer frente al silencio insostenible que mantiene en este asunto y que podría tener consecuencias considerables en las elecciones de 2013», pronostica el Rhein-Neckar Zeitung.

Otro rotativo, el Kölner Stadt-Anzeiger apunta que todas estas medidas salvavidas han sido impuestas para la misma Merkel, no impuestas por ella: «Sería malicioso reconocer la verdad: no hay ningún país que sean tan dependiente de la moneda única como Alemania», afirman.

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