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La Polar lanza nuevo plan de salvataje para descomprimir deuda: acciones por bonos


En un nuevo esfuerzo por reordenar las cuentas del La Polar y asegurar su viabilidad, el directorio de la compañía, presidido por César Barros, llamó a una junta tanto a sus accionistas como a sus acreedores a celebrarse en tres semanas más para proponer el canje de bonos por acciones, asociando además la operación a un nuevo aumento de capital.

Según la propuesta publicada en un hecho esencial, los accionistas y los bonistas del retailer deberán votar una modificación para las actuales series de bonos F y G de La Polar, permitiendo de paso un cambio en el Convenio Judicial Preventivo (CJP), que posibilite intercambiar las tenencias en estos instrumentos por tenencias en una nueva serie. El nuevo instrumento de deuda no tendría intereses (eliminándose los que hoy paga la serie F), y los plazos se modificarían (eventualmente, se podrían extender). 

Asimismo, el emisor tendría derecho a prepagar el total o parte de sus acreencias en bonos, no sólo por medio de dinero, sino que también con bonos convertibles en acciones, e incluso directamente con acciones

Así pues, la empresa espera concretar un aumento de capital para respaldar con nuevas acciones las nuevas condiciones que tendrían los acreedores. Y aunque la compañía no informó del monto que pretende recaudar vía aumento de capital, éste podría estar en torno a los US$ 78 millones,  que es en lo que hoy valoriza el mercado el total de las acreencias en los bonos de las series G y F.  Dicha cifra es considerablemente inferior al valor nominal de estas acreencias, que después de la compra en junio del año pasado del fondo privado Maipo, con la cual la empresa ya redujo su deuda de bonos, está en US$712,2 millones.

Al respecto, acreedores afirman que el precio del aumento de capital es crucial.

Con todo, el canje de bonos por acciones no es del todo seguro. Es que de todos los acreedores de la compañía, los bancos -por regulación- se verían obligados a deshacerse de estas acciones en un período de seis meses en caso de que efectivamente hagan la conversión de papeles, razón por la cual es probable que, de efectuarse el aumento de capital, queden acciones de pago sin dueño.

El período en el cual los tenedores de bonos podrán efectuar este canje se definirá en la mencionada junta de accionistas.

Sin embargo, para ello BTG Pactual empezará desde el próximo lunes un road show con tal convencer a los tenedores de deuda de efectuar lo que el propio presidente de La Polar, llama como un “esfuerzo final”. 

“Requerimos un esfuerzo final, de parte de accionistas y acreedores, para alcanzar una solución definitiva en la que todos ganan, ya que dejaría a La Polar con una perspectiva de futuro rentable”, sostuvo César Barros.

“Habiendo evaluado en detalle junto a nuestros asesores las alternativas que teníamos, buscamos la que mejor resguardara el interés de la empresa, su marca y 7.000 puestos de trabajo. Actualmente no tenemos caja disponible para hacer un prepago relevante de deuda, como tampoco es una alternativa acceder a más deuda ya que estamos tratando de reducirla y estamos convencidos de que la solución que propondremos para reformular la deuda de la empresa es justa y equitativa. Esto, dejaría a La Polar con una deuda acorde con los estándares de un retailer sano, con capacidad de crecer y de devolverle la mano a trabajadores, accionistas y acreedores que se han esforzado tanto por sacarla adelante”, explicó el ejecutivo.

Los otros caminos
El mecanismo propuesto por BTG Pactual se suma a anteriores operaciones financieras que ha efectuado la compañía con tal de descomprimir su situación financiera.

En junio del año pasado, La Polar contrató a IM Trust con tal de efectuar una recompra de sus compromisos financieros. Tras quedar con un remanente cercano a los US$30 millones, la compañía tenía caja para adquirir parte de sus deudas.

El CJP que alcanzó la empresa con bancos y bonistas estructuró su deuda en dos grupos: senior y junior, las cuales podrían canjearse por los bonos de las series F y G. Considerando que esta última serie no generaría retornos recién hasta 2032 (la cual no superaría la UF+0%), la empresa intentó recomprar estos papeles con dicho efectivo, sin embargo sólo logró comprar US$13 millones.

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