«Hemos presentado un requerimiento ante el Servel en contra del PC por vulneración a la ley de partidos políticos, ya que, para evadir la ley aprobada en abril del año pasado, se realizó un evidente contrato simulado, cuyo único interés es burlar el verdadero espíritu de la ley”, dijo el diputado Juan Coloma Álamos.
Los diputados de Chile Vamos Juan Antonio Coloma Álamos y Patricio Melero, de la UDI, y Nicolás Monckeberg de RN, llegaron este martes hasta las dependecias del Servicio Electoral (Servel) para solicitarle que investigue la supuesta simulación de un contrato por parte del Partido Comunista en la venta de inmuebles por más de $3.500 millones.
Los legisladores acusan que la infracción “se produce mediante la suscripción de un contrato de compraventa simulado cuyo único fin es evadir la obligación legal antes señalada. De esta forma, la infracción denunciada adolece de la mayor gravedad, al pretenderse evadir una obligación legal mediante un ardid jurídico como es la simulación ilícita de un contrato”.
«Hemos presentado un requerimiento ante el Servel en contra del PC por vulneración a la ley de partidos políticos, ya que, para evadir la ley aprobada en abril del año pasado, se realizó un evidente contrato simulado, cuyo único interés es burlar el verdadero espíritu de la ley”, dijo Coloma Álamos.
Melero, por su parte dijo que la tienda oficialista «elude cumplir con la ley al simular un contrato de venta de sus bienes raíces a un militante, también comunista, que de acuerdo a sus ingresos no tiene cómo justificar una compra por $3.500 millones. “Resulta evidente que armaron una simulación con el fin de seguir rentando de los bienes raíces que poseen, con fines distintos a los que la ley obliga”, dijo.
Finalmente, Monckeberg considera que el PC «pretende hacernos creer que una persona con un sueldo menor a dos millones de pesos, de la noche a la mañana aparece comprando propiedades por 3 mil 500 millones de pesos. Eso sencillamente es simular un contrato para seguir haciendo lo que la ley prohíbe, que es arrendar propiedades para financiar un partido político».
