PAÍS
Inundación en el Valle de Quilicura tras la deforestación de Tralcan. Facebook Defencura Nagual (Junio 2020).
La agrupación Bosques para Cachapoal solicita a la Superintendencia de Medio Ambiente que instruya investigar si la empresa ligada a Nicolás del Río –uno de los hijos de José Luis del Río Goudie, socio de la familia Solari en la propiedad de Falabella– tiene los permisos y autorizaciones correspondientes para construir y operar un tranque de agua para riego, manejar sustancias y residuos peligrosos, y dañar el suelo tras la tala que ha arrasado con más de 40 hectáreas de Peumos, Quillayes y Boldos de hasta 200 años.
La agrupación Bosques para Cachapoal realizó una denuncia ante la Superintendencia de Medio Ambiente en la que apuntan a las devastadoras consecuencias para la localidad de Quilicura, comuna de Las Cabras, en la Región de O’Higgins, producto de una indiscriminada deforestación realizada por la empresa Tralcan en 2019.
La denuncia señala a la empresa ligada a la familia del Río como responsable de cortar indiscriminadamente el bosque nativo en la zona, causando la eliminación de vegetación boscosa protectora del suelo, y sin ninguna medida de manejo o protección al suelo, iniciándose, según acusan, un proceso acelerado de erosión.
La agrupación sin fines de lucro, y parte de la Red Árbol Urbano, califica como una «negligencia inexcusable» el manejo de recursos naturales por parte de Tralcan ya que, de acuerdo a la denuncia, la capa de suelo vegetal ha quedado expuesta a la acción abrasiva de las intensas precipitaciones ocurridas los días 30 de junio 3 y 4 de julio de 2020 en la zona, «generando una violenta remoción en masa de suelo hacia sectores de uso público como son el canal de riego Cocalán y camino público de acceso».
Desde Bosques para Cachapoal dicen que este fenómeno está lejos de tener una causa natural y, por el contrario, los impactos evidenciados tienen una directa relación con las actividades efectuadas por la empresa agrícola propiedad de Nicolás del Río –hijo de José Luis del Río Goudie, socio del grupo Solari en Falabella y controlador de Dersa S.A..
La denuncia realizada ante la SMA señala que la deforestación de Tralcan también ha afectado a pequeños agricultores cuyas parcelas de cultivo fueron inundadas por el traslado masivo de material edáfico (relativo al suelo) desde las laderas taladas. «Esto generará un serio perjuicio socioeconómico, ya que los terrenos afectados no podrán ser aprovechados agrícolamente a causa del lodo y residuos arrastrados por este alud», dice el documento que apunta al «actuar negligente» y absolutamente reñido con la normativa ambiental de protección al suelo de la empresa Tralcan SpA, causante de un daño ambiental «evidente y desolador».
Tralcan SpA tiene un amplio y conocido historial de irregularidades ambientales, tales como planes de manejo forestal que están siendo investigados en las instancias correspondientes. De hecho, tal como reveló El Mostrador, en enero de 2019, la empresa del hijo de José Luis del Río ya había sido acusada por la tala indiscriminada de bosque nativo para plantar paltos en Las Cabras. Según dicho artículo, la autorización para que Tralcan cortara bosque nativo de raíz la entregó Conaf, situación por la que se conformó una comisión investigadora de la Cámara para revisar los procedimientos del organismo estatal dedicado, precisamente, a la protección forestal.
La necesidad de protección de la biodiversidad del valle de Quilicura motivó que la Agrupación Bosques para Cachapoal y la diputada Alejandra Sepúlveda, de la Federación Regionalista Verde, reclamaran cuando, en diciembre de 2018, tomaron conocimiento de que cerca de siete retroexcavadoras estaban sacando de raíz decenas de bosque esclerófilo.
La denuncia actual incluye el siguiente registro audiovisual de la tala en Las Cabras.
La denuncia contra Tralcan SpA describe los efectos que podría tener la actividad de la empresa en el valle de Quilicura, partiendo por la deforestación y la erosión, advierten peligro de derrumbe sobre el canal Cocalán que abastece a los agricultores del sector.
Además, revelan que el corte de masa forestal eliminó la cobertura necesaria para mitigar las lluvias, lo cual causó una remoción en masa de suelo generando impactos ambientales sobre la biodiversidad local, alteración irreversible de hábitat para fauna, alteración de cauces de agua superficial, y posterior emisión de material particulado durante primavera.
Frente a todas estas consecuencias, Bosques para Cachapoal solicita a la Superintendencia del Medio Ambiente que inicie una exhaustiva investigación de los hechos denunciados. Requieren, además, que se coordine a organismos técnicos del Estado con competencia ambiental en esta denuncia, tales como CONAF, SAG, DGA, y MOP-Vialidad, entre otros, dada la potencial concurrencia de hechos que ameriten un proceso sancionatorio contra Tralcan.
