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¿Los jugadores chilenos son o se hacen?

¿Los jugadores chilenos son o se hacen?

Medel no se ganó una tarjeta roja de milagro frente a Brasil, la misma que vieron durante el fin de semana pasado Pinilla y Orellana. El colocolino Fierro, en la mira de los árbitros por simulador y ventajero, también perjudicó a su cuadro haciéndose expulsar hace un par de fechas. Con el talentoso Valdivia, además, siempre se juega caminando por sobre la cornisa y el peligro de quedar en desventaja numérica. Lo preocupante: todos ellos están en la mente de Sampaoli para la próxima Copa América.


¿Qué les pasa a los futbolistas chilenos? ¿Qué tienen en la cabeza? Porque no puede ser normal que, en la última jornada de la liga española y la italiana dos de ellos, seleccionados nacionales para más añadidura, se hayan hecho expulsar por estúpidas reacciones que sólo pueden calificarse como ordinarieces.

Fabián Orellana y Mauricio Pinilla dieron el fin de semana pasado la nota alta de la indisciplina, sumándose a otros casos recientes de jugadores chilenos que lo único que consiguieron fue perjudicar a sus respectivos equipos o ganarse merecidamente la crítica de los comentaristas nacionales e internacionales.

Y hacemos la diferencia porque, aunque Gary Medel no fue expulsado en el “Emirates Stadium” por ese pisotón artero y alevoso en contra de Neymar en el partido que enfrentó a la Roja frente al “scratch”, se ganó con justicia la condena de todos aquellos que pudieron ver la mala clase evidente en contra de un compañero de profesión.

El problema es que no es primera vez que el “Pitbull” toma demasiado en serio su apelativo y cae en el descontrol. A la Roja Sub 20 del Mundial de Canadá le significó resignar buena parte de su opción en el encuentro de semifinales frente a Argentina luego que el Gary, en una reacción destemplada e incomprensible, agrediera a Di María pensando que iba a zafar, que el árbitro iba a interpretar como una simple disputa recia con balón de por medio esa patada lanzada cuando ya ambos estaban fuera del campo de juego y el balón seguía en poder del trasandino, caído sobre el césped.

En las eliminatorias para Brasil 2014 sumó otro desaguisado: cuando era la mejor figura de la Roja frente a Colombia, partido jugado en el Estadio Monumental, no halló nada mejor que involucrarse en una discusión donde no tenía arte ni parte y tirarle un manotazo en el rostro a Luis Amaranto Perea, que obviamente le sacó partido a la situación, cayendo al piso fulminado como si hubiera sido impactado por Mike Tyson.

La Selección Chilena, dirigida en ese momento por Claudio Borghi, cayó por 3 a 1 y fue el comienzo del fin para el “Bichi”, cuyo mayor error fue creer que el jugador chileno rendiría mejor mientras más libertad y confianza de su técnico tuviera.

Figura en el Sevilla, la dirigencia andaluza no dudó sin embargo en transferir a Medel a Inglaterra luego que, durante la temporada 2012-2013, viera cinco veces en sus narices la tarjeta roja. Más de una vez, además, tuvieron que sujetarlo entre varios para que el conflicto no siguiera escalando

Lo de Pinilla y Orellana fue también impresentable.

El jugador del Celta de Vigo, considerando que Sergio Busquets, del Barcelona, demoraba demasiado la ejecución de un tiro libre en el minuto 88, cuando los catalanes vencían angustiosamente por 1 a 0, tuvo la peregrina idea de agacharse, arrancar una “champa” de pasto, y arrojársela en la cara al jugador español. Resultado: Fabián Orellana no pudo estar frente al Granada, y aunque su cuadro, en la medianía de la tabla no corre peligro de perder la categoría, le crea igual un problema al técnico Eduardo Berizzo, que tiene al chileno como uno de sus jugadores vitales.

¿Pensó Orellana que no lo iban a ver? ¿Qué su gesto antideportivo pasaría colado? Imposible en estos tiempos, en que las cámaras de televisión lo captan todo, incluso aquellos sectores que antes no tenían el ojo electrónico como testigo.

Mauricio Pinilla el fin de semana pasada se lució, en todo el sentido de la palabra: anotó frente al Torino uno de los goles más bellos de la temporada, con una “tijera” tan vistosa como formidable, pero cuando ya se jugaban los descuentos se enfrascó en una discusión improcedente con un rival y, cuando este le dio la espalda, no halló nada mejor que tirarle una patada en la pierna al albanés de origen suizo Migjen Basha.

“Pinigol”, un jugador tan impredecible como Medel, no podrá formar en el Atalanta frente al Sassuolo, Roma y Empoli, justo cuando su equipo, que con 26 puntos ocupa la decimoséptima posición en la tabla, lucha por alejarse de Cesena (22), Cagliari (21) y Parma (13), los cuadros en zona de peligro.

Los colocolinos tampoco olvidan ese partido que significó una derrota tan amplia como impensada frente a Unión La Calera, en el Estadio Monumental, hace un par de semanas. Un poco porque al cuadro “cementero” le significó volver a derrotar en Santiago al Cacique después de décadas, bastante por la expulsión que se ganó uno que, como Gonzalo Fierro, hace tiempo venía jugando al borde del reglamento, simulando agresiones que nunca habían existido.

Cuando Colo Colo perdía por 2 a 0, Fierro reaccionó ante una supuesta falta empujando al zaguero “cementero” José Shaffer. El árbitro, Carlos Ulloa, no titubeó en mostrarle la roja al capitán albo. Servido el corner favorable a los albos, Esteban Paredes puso el esperanzador descuento, sólo que, con un jugador menos y frente a un equipo que supo sacarle el máximo de partido a sus virtudes, la remontada para el cuadro popular se hizo imposible.

Lo grave es que Fierro, Medel, Pinilla y Orellana son grandes candidatos a conformar la nómina definitiva de Jorge Sampaoli con miras a la Copa América.
Y aunque nadie puede discutir los méritos que todos ellos suman para ponerse la Roja en un torneo siempre apasionante, la pregunta que cabe hacerse es: ¿son jugadores confiables después de lo que ha ocurrido con ellos los últimos días?

Y eso que en el recuento ha quedado fuera el “Mago” Valdivia, que recién vino a calzarse de nuevo los cortos por el Palmeiras frente al Mori Migim después de una larga ausencia, el fin de semana pasado.

Talentoso como pocos, al “Mago” también pareciera faltarle palos para el puente. Debe ser el único jugador del fútbol chileno que una tarde, jugando por Colo Colo frente a Universidad Católica, en el Monumental, corrió hacia una cámara de televisión para anunciar su segura expulsión.

Rubén Selman, pocos minutos después, lo hizo acertar medio a medio en su pronóstico.

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