Está llamado a ser una de las figuras desequilibrantes de esta Copa América y eso podría pesarle al volante colombiano a la hora de entrar a la cancha. Condiciones para triunfar tiene de sobra, pero el talón de Aquiles parece estar en su tibio temperamento.
Que es un jugador desequilibrante, con gran visión de juego y feroz pegada, nadie puede dudarlo, pero tampoco podría ser catalogado como un luchador.
Y, quizás, porque nadie esperaba tanto de su juego, fue uno de los mejores en el Mundial de Brasil, lo que lo llevó al Real Madrid en una de las transferencias más caras de la temporada: 80 millones de euros.
De pegada exquisita (los tiros libres son su especialidad), es también un gran dominador del balón, excelente habilitador y posee un dribling corto con el que muchas veces desequilibra cerca del área rival.
El cucuteño tiene solamente 23 años (12 de julio de 1991), pero se maneja como un experto. Una lesión en un dedo que lo dejó dos meses sin jugar le restó -si eso es posible- méritos en su primera temporada en el Madrid, pues actuó los 90 minutos en sólo 14 de los 29 partidos que disputó en la Liga, anotando 13 goles.
Rodríguez debutó en Primera División en el Envigado, cuando tenía 14 años, y durante dos temporadas participó en 30 partidos y convirtió nueve tantos.
En 2008, pasó a Banfield (Argentina), donde permaneció durante dos temporadas, con un saldo de 50 partidos y siete goles.
Hasta que en el verano de 2010, el Porto lo fichó por cuatro temporadas. Fue campeón de Portugal en tres ocasiones y ganó la Liga de Europa. En julio de 2013, pasó al AS Mónaco por unos 45 millones de euros.
Con la selección colombiana, en la que ha jugado 32 partidos (con 12 conquistas), debutará en una Copa América, pero cuenta con una vasta experiencia que incluye los Mundiales Sub 17 y Sub 20 y, por supuesto, el Mundial de Brasil 2014.
En el certamen fue pieza fundamental para que su selección lograra el primer puesto de su grupo, con 9 puntos, pues le marcó tantos a Grecia, Costa de Marfil y Japón. Luego anotó dos más en octavos de final ante los uruguayos y uno más en los cuartos de final frente a Brasil, convirtiéndose así en el colombiano con más goles en las copas del mundo.
