[Opinión] La extraña mente de Sampaoli

Cuando el desierto florece y las alergias cunden, la primavera del fútbol está por terminar: Colo Colo puede este domingo liquidar el escaso suspenso que existe sobre el destino del campeonato y, en ese caso, sólo quedaría como punto de atracción los dos partidos que marcan el comienzo del proceso clasificatorio para el Mundial de Rusia.

Se sabe desde hace mucho que los primeros rivales serán Brasil (el 8 de octubre en casa) y Perú (cinco días después en Lima). Y que en noviembre habrá otros dos duelos igual de complicados y atrayentes: contra Colombia en Santiago y contra Uruguay en Montevideo.

Para los encuentros más próximos, Jorge Sampaoli ya entregó una nómina de 16 jugadores que actúan en el extranjero. Y como ha ocurrido desde que el casildense se hizo cargo de la selección, nuevamente su nómina produce sorpresa. Y ahí están los hinchas tomándose la cabeza y exclamando “¡cómo se le ocurre!”.

A nadie se le habría ocurrido que Junior Fernandes pudiera ser convocado alguna vez más a la Selección. Y ahí estuvo el delantero del Dinamo de Zagreb en el partido preparatorio contra Paraguay. ¡Y fue titular!… Más esperada era la nominación de Ángelo Henríquez, que lo reemplazó en el segundo tiempo.

El desconcierto actual se debe a que prescindió en su nómina de los delanteros de área. Ni Mauricio Pinilla ni Ángelo Henríquez, que formaron parte del plantel de la Copa América, figuraron esta vez. Así como nadie sabe por qué los convoca, nadie sabe tampoco por qué los margina. Una posibilidad es que el juego de ambos no lo haya convencido. Otra es que decidió que no necesita un delantero de área, y que seguirá privilegiando al “nueve mentiroso”.

Otra sorpresa de la nómina fue la nominación de Cristián Vilches, que se desempeña en el Atlético Paranaense, de Brasil. Para muchos, el que debía llenar esa plaza era Enzo Roco, que se luce en el Espanyol de Barcelona.

Tampoco dejó de llamar la atención la convocatoria de Fabián Orellana, de buena campaña en el Celta español, que parecía estar “cortado”. En cambio fue recibida con cierto beneplácito la marginación de José Pedro Fuyenzalida, uno de sus regalones y que hace rato no es titular en Boca Juniors.

Lo que desconcierta es la línea zigzaguente en cada nominación de jugadores. Una vez le sirven, y a la siguiente no. ¿O será que mide a los jugadores de acuerdo a las características de los rivales, más que a los atributos propios?

Se sabe que no le gustan los futbolistas que se desempeñan en el medio local. Está obligado a recurrir a dos arqueros, porque no hay otras en medios exigentes. De los cinco restantes, hay uno que tiene cupo directo, aunque esté jugando pésimo, como es el caso de José Rojas.

Van quedando cuatro, y ha probado a varios, uno por cada situación: Marco Medel, Juan Cornejo, Bryan Carrasco, Braulio Leal, Claudio Baeza, Jaime Valdés y Roberto Gutiérrez. Ahora se especula con que en la lista definitiva estarán Esteban Paredes, Claudio Baeza, Jean Beausejour y David Pizarro. Hace rato que Paredes no juega, y Pizarro reapareció recién el sábado último.

Factores como la inactividad no conmueven a Sampaoli.

Para el Mundial de Brasil nominó e hizo jugar a Arturo Vidal, aún convaleciente de una delicada operación a la rodilla. Para la Copa América citó y ocupó a varios que estaban faltos de fútbol por lesiones o por decisiones técnicas: Charles Aránguiz, Marcelo Díaz, Eduardo Vargas. Y los tres fueron decisivos en la conquista de la Copa América.

Persiste la duda, en consecuencia: ¿estamos en presencia de un loco o de un genio?

Hasta aquí -no puede discutirse- ha sido genial.