En un duelo válido por los octavos de final de la Copa de Francia, el Concarneau vencía por 1 a 0 al Chateaubriant en los últimos minutos del partido. En la jugada final, hasta el arquero subió a cabecear, pero un despeje dejó solo a Herman Kore, delantero del Concerneau que corrió solo hasta llegar al arco rival y definió de una manera que enojó a sus contrincantes.