La acción es parte de un programa para la recuperación de la vida en formaciones de lagos y sus orillas en alta montaña.
La cámara GoPro instalada en la parte baja de la aeronave funciona perfecto para mostrar el momento en que se dejan caer miles de peces en pocos segundos. Al principio puede parecer un proceso violento para ellos, pero la asociación encargada de esta tarea afirma que en su técnica la tasa de mortalidad no supera el 5%, es decir, es muchísimo menos que la tasa de transporte terrestre y además, «mucho menos estresante para los propios peces».