Este viernes, el Gobierno francés anunció nuevas medidas y rebajó a cien el máximo de personas permitidas en toda reunión para frenar la progresión del COVID-19, frente a las mil actuales, al tiempo que señaló que no se cerrarán los transportes públicos.
En medio de la preocupación mundial por la expansión del coronavirus, el Presidente del Francia, Emmanuel Macron realizó una serie de anuncios, bajo el argumento de que “solo estamos al comienzo de esta epidemia”.
En una cadena nacional, el Mandatario galo aseguró que el país se enfrenta ante “la mayor crisis sanitaria que ha conocido Francia en un siglo, por lo que la prioridad absoluta es proteger a los más vulnerables”.
En este sentido, pidió a los adultos de 70 años quedarse “en casa tanto como sea posible”, pero al mismo tiempo tuvo palabras que llamaron la atención cuando llamó a sus conciudadanos a “no visitarlos”, con el objetivo de protegerlos de eventuales contagios. “Lo sé, es desgarrador, sin embargo, es necesario protegerlos temporalmente del Covid-19”, dijo.
Macron también informó que las elecciones municipales, cuya primera vuelta está prevista para este domingo y la segunda para el siguiente domingo, se celebrarán como estaban previstas, aunque «en el respeto estricto de los gestos de protección contra el virus».
En ese sentido aclaró que “no hay motivo sanitario para cancelar la primera vuelta de las elecciones municipales que se celebrarán el próximo domingo» y agregó que es importante en este momento, siempre y cuando se sigan las recomendaciones médicas y sanitarias para seguir garantizando la continuidad de la democracia y las instituciones”.
Además, explicó que ahora el coronavirus afectará a las personas más vulnerables, sin embargo, llamó a que los jóvenes se preparen ante una eventual segunda oleada del virus más fuerte.
Según las últimas cifras facilitadas por el Ministerio de Sanidad, un total de 2.876 personas han sufrido en Francia el contagio del covid-19, de las cuales 61 han muerto, 13 de ellos en las últimas 24 horas.
Este viernes, el Gobierno francés anunció nuevas medidas y rebajó a cien el máximo de personas permitidas en toda reunión para frenar la progresión del COVID-19, frente a las mil actuales, al tiempo que señaló que no se cerrarán los transportes públicos.
«Vamos a colocar el límite de reuniones en cien personas. La idea es tratar de frenar la progresión, la circulación del virus», indicó el jefe del Gobierno en la cadena de televisión «TF1».
Philippe reconoció que esa medida afectará a teatros o cines, pero aseguró que mantendrán abiertos los transportes públicos porque los científicos les han indicado que «los inconvenientes serían superiores a las ventajas».
El primer ministro indicó que el Ejecutivo no se plantea cerrar comercios y apeló a «la buena voluntad» de los franceses para respetar las consignas oficiales para evitar la propagación del coronavirus.
Vía Twitter, créditos: cuenta oficial de Emmanuel Macron (@EmmanuelMacron)
