En Montevideo, 10 países firmaron la constitución de un mercado común apenas 24 horas antes de que se acordara, con la ausencia de Costa Rica, que en abril entrará en vigencia el acuerdo comercial entre Norteamérica y las naciones del istmo. Triunfo de Brasil, esperanza de México y preocupación en Colombia.
El martes 16, los cancilleres de diez países de América del Sur firmaron el acuerdo que persigue la constitución de un área de libre comercio en un plazo de 10 años. Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay -integrantes del Mercosur, entidad que plantea el acercamiento suramericano como política de sus respectivos Estados- fueron en cierto modo anfitriones en Montevideo, la capital uruguaya, de los países de la Comunidad Andina de Naciones (CAN), integrada por Bolivia, Colombia, Ecuador, Perú y Venezuela, y de Chile, socio comercial del Mercado Común del Sur, que también firmaron el protocolo. Perú, además, adquirió la misma calidad de Bolivia y Chile como socio comercial del Mercosur. Negociaciones en el mismo sentido avanzan con Venezuela.
El listado de los productos que serán objeto de desgravámenes en el ámbito del comercio intrarregional se concretará en los próximos meses. La baja arancelaria de los productos más sensibles para las economías menos desarrolladas comparativamente será de hasta 15 años. "Quedaron dos anexos sin firmar, pero no estaba entre nuestras expectativas cerrar toda la lista de productos aquí (en Montevideo)", señaló a la prensa luego de perfeccionado el acuerdo el ministro de RREE brasileño, Celso Amorim.
Roy Chaderton Matos, canciller venezolano, dijo que para su gobierno el acuerdo entre el Mercosur y la CAN significa que "los sueños bolivarianos de integración se van enhebrando poco a poco, pero con nudos estrechos que se convierten en una malla protectora de nuestros intereses comunitarios". Chaderton llegó al encuentro luego de asistir en Roma a una reunión entre la Comunidad Andina y la UE.
Durante el ejercicio pasado, la Comunidad exportó al Mercosur unos mil 330 millones de dólares, mientras que las economía del Mercado Común del Sur lo hicieron por un total casi 4 mil millones. En las negociaciones que se abren con la firma del acuerdo se buscará reducir la asimetría.
El presidente de Brasil Lula Da Silva, por su parte, señaló que para los países miembros del Mercosur "cuanta más cohesión tengamos, más fuerza tendremos para negociar". Aunque Lula no mencionó con quién negociar, quedó claro que se refería a los esfuerzos estadounidenses por echar a caminar el ALCA en 2005. Brasil busca aliados en su lucha para lograr que las naciones ricas del hemisferio Norte reduzcan los subsidios a sus agricultores por el perjuicio que ocasionan a las economías del Tercer Mundo, hoy denominados países emergentes.
Costa Rica se marginó del TLC con Estados Unidos
Si el martes el Mercosur pudo brindar por el éxito de su estrategia de acercamiento e integración al resto del subcontinente, las autoridades estadounidenses culminaron el miércoles con un éxito parcial las conversaciones para constituir un Tratado de Libre Comercio (TLC) con las naciones del istmo: El Salvador, Guatemala, Honduras y Nicaragua. Robert Zoellick, del departamento de Comercio norteamericano indicó que el borrador del acuerdo recién se conocerá, sin embargo, en abril de 2004 cuando haya sido firmado por los presidentes centroamericanos y esté en trámite la aprobación de los congresos respectivos.
El acuerdo se obtuvo tras una serie de reuniones que en ocasiones se prolongaron hasta el amanecer. La razón de la premura es que la Casa Blanca quiere enviar los documentos para su aprobación en el Congreso antes de que la campaña por la reelección del presidente Bush entre en tierra derecha, con el objeto de evitar la discusión política del Tratado.
Fue esta premura la que obligó a Costa Rica a declinar firmar los acuerdos, aduciendo que se necesitaba más tiempo para afinar las negociaciones en los rubros agropecuario, telecomunicaciones y de seguros. Para el gobierno costarricense era claro que en un ambiente "maratónico" signado por la presión de los representantes de EEUU no se podía avanzar en la confección de un acuerdo provechoso para todas las partes. Zoellick, tras conocida la posición tica, declaró: "esperamos que Costa Rica se una pronto, pero tampoco vamos a esperarla". Miguel Ángel Rodríguez, ex Presidente costarricense, es candidato a dirigir la Secretaría General de la OEA.
El acuerdo prevé que el 80 por ciento de las exportaciones estadounidenses en bienes industriales y de consumo a la región quedarán con arancel cero al aprobarse el Tratado. El porcentaje de los mismos productos centroamericanos liberados de pagar aranceles en EEUU es mayor. La diferencia radica en que la industria de esos países es precaria, la mayor parte conformada por maquiladoras -ensambladoras de productos- y mayoritariamente en manos de corporaciones con sede en Estados Unidos. Una de las más importantes es la textil.
Problemas con mucha tela
La poderosa industria textilera mexicana busca integrarse al TLC entre EEUU y Centroamérica por la aplicación del concepto -en principio aprobado por el país norteamericano- de "acumulación de origen". Ésta consiste, someramente, en estimar como mexicanos aquellos tejidos o estampados producidos en Centroamérica con materiales exportados por la industria mexicana. De este modo, la industria textil de México puede exportar a EEUU sin pagar derechos arancelarios.
El tema es vital para los mexicanos. Hasta octubre de este año, la industria textil china había vendido en EEUU 9 mil 851 millones de dólares, aumentando 36 por ciento sus ventas, desplazando a las textiles del sur del Río Bravo, que sólo vendieron por 6 mil 768 millones, una baja del 7,6 por ciento respecto del mismo período del año anterior. Por esta razón, se perdieron en total -fabricación de tela e industria de la confección- unos 65 mil empleos.
Si en alguna medida el TLC entre EEUU y Centroamérica podría ayudar al sector textil mexicano, ciertamente, por el contrario, significa una seria amenaza para él en Colombia. En los últimos días, las textileras colombianas, que también exportan al país norteamericano y a los centroamericanos, se ha declarado en alerta máxima.
Colombia ha manifestado en varias oportunidades su intención de negociar un TLC en términos bilaterales con EEUU -se habla incluso de que negociadores chilenos asesorarán a los colombianos-, aunque su reciente firma del Tratado entre la CAN y el Mercosur podría retrasar sus planes.
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