El vicepresidente de Bolivia, Álvaro García, resaltó que dicho respaldo permitió neutralizar a los sectores más «extremistas» de su país.
El vicepresidente de Bolivia, Álvaro García Linera, consideró que Brasil, Argentina y Chile «dieron un mensaje muy fuerte de apoyo a la democracia y esperanza en las transformaciones», que permitió neutralizar a los sectores «más extremistas» de su país.
«Yo creo que (ese mensaje) ha neutralizado temporalmente a los sectores más extremistas que quizás pensaron encontrar algún apoyo externo a sus proyectos aventureros. La señal fue muy fuerte», manifestó García Linera, en una entrevista publicada hoy por la prensa argentina.
En tanto, el vicepresidente consideró que en el gobierno boliviano «hay una búsqueda abierta, franca y decidida» de acuerdos con sectores opositores.
«Mostramos gran flexibilidad y amplitud en torno al tema del reparto de los impuestos de hidrocarburos y de la apertura del nuevo texto constitucional para corregir errores y ver cómo se puede compatibilizar con propuestas sensatas de autonomía regional. Pero hay sectores opositores reticentes a ceder», advirtió García Linera al matutino Clarín.
En este sentido, el presidente de Bolivia, Evo Morales, aseguró este sábado que su deseo es «juntar las agendas» de su proyecto constitucional y de los estatutos de autonomía de cuatro regiones, aunque ratificó que estos últimos deben «acomodarse y encuadrarse» en la nueva Carta Magna, que todavía debe ser sometida a referendo.
Sin embargo, García Linera afirmó que «algunos apuestan a un atrincheramiento regionalizado, transgrediendo las leyes con la autonomía de facto mediante un referendo ilegal».
«Si lo acompañan con tomas de instituciones ingresarían en un callejón sin salida de ilegalidades. Si es así, el gobierno usará los medios constitucionales para garantizar la institucionalidad», aseguró el vicepresidente.
De todas formas, consideró que «hay mucha inflación mediática de la tensión política» de su país ya que «si uno deja de ver los medios por una semana puede tener la real dimensión de la confrontación».
«Hoy hay un sentido común, sea de izquierda y de derecha, sobre el papel protagónico del Estado en la economía y en la redistribución de la riqueza, la igualdad entre pueblos y la descentralización y autonomías. Hay un proyecto nacional y resistencias regionalizadas. Ya no hay dos proyectos nacionales», resaltó.
Morales y los nueve prefectos (gobernadores) regionales sellaron en la madrugada del martes un pacto preliminar para intentar resolver los conflictos enquistados en el país desde hace varios meses.
Ese acuerdo incluye como principios la revisión de los temas conflictivos del proyecto de nueva Constitución, el avance en los procesos autonómicos y la creación un fondo económico para compensar una pérdida de recursos de las regiones.
EFE
