Ministerio de Salud confirmó que este año ya se han registrado 150 casos sospechosos, once de los cuales han dado positivo en los primeros análisis.
Las autoridades paraguayas decretaron una alerta epidemiológica para intentar frenar la propagación del dengue, enfermedad que a principios del año pasado padecieron más de 27.000 personas y que causó 17 muertes en el país.
En las últimas horas, el Ministerio de Salud confirmó que este año ya se han registrado 150 casos sospechosos de dengue, once de los cuales han dado positivo en los primeros análisis.
El titular del Ministerio, Óscar Martínez, matizó el hecho asegurando que esos once casos sólo podrán ser confirmados tras conocer en unos 15 días los resultados de las segundas pruebas de laboratorio.
La alerta tiene como uno de sus objetivos prioritarios «detectar precozmente la aparición de casos o focos de dengue y adoptar las medidas oportunas que eviten la propagación» de la enfermedad, según las autoridades sanitarias paraguayas.
El gran temor del Ministerio es que las miles de personas que padecieron dengue el año pasado sean contagiadas de nuevo por el mosquito transmisor, el «aedes aegypti», y puedan desarrollar el tipo hemorrágico, el más virulento que puede causar la muerte.
Además de los 150 casos sospechosos, este año fue confirmado un caso de tipo no definido aún, en la ciudad Presidente Franco, situada a unos 340 kilómetros al este de Asunción y en la frontera con Brasil, aunque el infectado contrajo el dengue en diciembre pasado.
En las primeras reacciones, dirigentes sindicales del Ministerio de Salud y una coordinadora de víctimas de dengue, organizada tras la epidemia del 2007, denunciaron la falta de celeridad de las autoridades para confirmar los positivos en los enfermos sospechosos de padecer dengue.
El ministro de Salud dijo hoy en rueda de prensa que esos casos se concentran, principalmente, en Asunción y en el vecino departamento Central, así como en Alto Paraná (este), en la frontera con Brasil.
Además, en Itapúa, a unos 400 kilómetros al sureste de la capital y limítrofe con la provincia argentina de Misiones.
Las autoridades sanitarias de Alto Paraná precisaron que en esa región fueron reportados 23 casos sospechosos de dengue en las localidades de Presidente Franco, Mingá Guazú y Ciudad del Este, a 330 kilómetros de la capital y colindante con la brasileña Foz do Iguazú.
En alusión a esa región fronteriza, Martínez instó además a las personas que retornan de sus vacaciones de Brasil, principal punto de destino de los turistas paraguayos en verano, a que concurran a los centros médicos si presentan los síntomas del dengue, como fiebre, náuseas y dolores musculares.
De acuerdo con el Ministerio paraguayo, en varias regiones de Brasil ya se han registrado numerosos casos de dengue este año ,así como diez personas fallecieron hasta el 24 de este mes de fiebre amarilla, que también es transmitida por el «aedes aegypti».
El ministro consideró que «si todos nos ayudamos creo que podremos evitar el impacto que podría tener una epidemia» y agregó que «ya sufrimos muchísimo en años anteriores».
En los tres meses del año pasado, cuando el gobierno se vio obligado a decretar el estado de emergencia nacional, se registraron en el país mas de 27.000 casos de la enfermedad de los cuales 17 fueron mortales.
Las autoridades crearon hoy un equipo interministerial para intentar erradicar los focos del mosquito transmisor del dengue, que está liderado por el Ministerio de Salud e integrado por la Secretaría de Emergencia Nacional y la Secretaría del Ambiente.
Además participan, la Fiscalía, las Fuerzas Armadas, los Bomberos y los Ayuntamientos de Asunción y de las localidades en donde se reportan los casos sospechosos.
El principal objetivo es terminar en las casas y en los miles de terrenos baldíos de las ciudades con los reservorios de aguas limpias, en los que se reproducen los mosquitos, principalmente, en esta temporada de lluvias y de altas temperaturas en el país.
La última epidemia de dengue en Paraguay forzó la declaración del estado de emergencia nacional por 60 días, que fue levantado el 30 de abril de 2007.
El Gobierno paraguayo recibió entonces la colaboración de expertos de Argentina, Brasil, Cuba, Francia y México para el tratamiento de los casos clínicos y la campaña de fumigación y erradicación de los criadores del vector.
EFE
