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Morales prohíbe exportar alimentos básicos para asegurar abastecimiento

En los últimos meses del año pasado, el mandatario boliviano ya había aprobado por decreto la importación sin aranceles de maíz, trigo, harina y arroz para tratar de frenar el aumento de los precios de esos productos.


El presidente de Bolivia, Evo Morales, anunció este jueves la prohibición «temporal» de exportar varios alimentos básicos para «proteger la canasta familiar» y estableció un arancel cero a la importación de esos mismos productos.



«Cuando sobran nuestros productos tenemos todo el derecho a vender y exportar, pero si falta estamos en la obligación de garantizar la alimentación familiar», dijo Morales en rueda de prensa, al presentar el decreto sobre el tema.



Los productos objeto de la prohibición temporal, hasta que se asegure la provisión de alimentos para el mercado interno, son trigo, maíz, carne, arroz e incluso el ganado vacuno, que para Morales «es impresionante cómo sale hacia Perú».



El mandatario aseguró disponer de «información de mucho ocultamiento de estos productos», lo que calificó de «especulación» por parte de «algunas familias» que buscan el aumento de los precios para su «beneficio propio».



El vicepresidente boliviano, Álvaro García Linera, ha venido advirtiendo esta semana que el Gobierno no iba a permitir la especulación para el encarecimiento de los productos básicos para la alimentación de los bolivianos.



El Gobierno se vio obligado en las últimas semanas a importar harina desde Argentina para impedir el alza del precio del pan, pero los panificadores denuncian que ese insumo ya se agotó, y además exigen casi duplicar el precio de su producto.



Morales también pidió a la Policía y las Fuerzas Armadas un «control fronterizo estricto» de estos productos para parar el contrabando.



En los últimos meses del año pasado, el presidente ya había aprobado por decreto la importación sin aranceles de maíz, trigo, harina y arroz para tratar de frenar el aumento de los precios de esos productos.



La Cámara Agropecuaria del Oriente estima que, desde noviembre pasado, se han perdido unos 300 millones de dólares por daños en los cultivos a causa de las lluvias, riadas e inundaciones provocadas por el fenómeno climático de «La Niña».



EFE

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