Titular de la Cámara, Blasco Peñaherrera, recordó que Colombia es el cuarto socio comercial de Ecuador, al que se le vende 600 millones de dólares anuales, entre productos y servicios, y se le compra unos 1.000 millones de dólares al año, de los cuales 400 corresponden a la adquisición de energía eléctrica.
El presidente del Cámara de Comercio de Quito, Blasco Peñaherrera, pidió este martes al gobierno de Rafael Correa que no se llegue al extremo de cerrar la frontera con Colombia en el marco de la crisis diplomática con el vecino país del norte.
En rueda de prensa, Peñaherrera dijo que la Cámara que preside está «extremadamente preocupada» por las tensas relaciones «con el hermano pueblo de Colombia».
«Tenemos que solucionar esto de manera civilizada y lo más pronto posible», recalcó al referirse a la crisis diplomática colombo-ecuatoriana desatada a raíz de la operación militar colombiana en suelo ecuatoriano, en la que murió el «número dos» de la guerrilla de las FARC.
Recordó que Colombia es el cuarto socio comercial de Ecuador, al que se le vende 600 millones de dólares anuales, entre productos y servicios, y se le compra unos 1.000 millones de dólares al año, de los cuales 400 corresponden a la adquisición de energía eléctrica.
«Estos lazos comerciales, que han sido siempre fluidos, jamás deberán ser resquebrajados», indicó, al destacar la actividad turística como un importante rubro para los dos países andinos.
Ecuador vende a Colombia automóviles, textiles y calzado, entre otros productos, mientras que en servicios provee de asesorías y programas informáticos.
Además de energía eléctrica, Colombia vende a Ecuador combustibles y en servicios presta asesorías y consultorías tecnológicas, especificó Peñaherrera, también vicepresidente de la Federación de Cámaras de Comercio de Ecuador.
«Queremos hacer un llamado para que ni siquiera se considere la posibilidad de un cierre de frontera», apuntó el Ejecutivo, quien aseguró que «no existen las condiciones, los antecedentes ni los requerimientos para tomar una medida de este tipo».
Tras reiterar que «este momento de tensión diplomática debe ser solucionado por la vía del diálogo», señaló que próximamente se reunirá con sus colegas de Colombia para tratar de garantizar que la relación comercial se mantenga estable.
Peñaherrera dijo que en la actualidad las relaciones comerciales bilaterales son normales, las carreteras están abiertas y señaló que cerrar la frontera sería «el peor crimen que se pude cometer contra los dos pueblos».
Tras calificar de «descabellado y locura» la posibilidad de un cierre de la frontera, expresó que sería incalculable la cantidad de personas que se verían directamente afectadas por la decisión.
«No debemos permitir que momentos de crisis, causados por circunstancias que deben ser resueltas por las vías diplomáticas y por el diálogo, distancien a nuestros pueblos», insistió.
El presidente de la Cámara de Comercio de Quito dijo a Efe que la decisión este lunes de Correa de romper relaciones diplomáticas con Colombia es «exagerada» y recordó que «ni siquiera» cuando estuvieron en guerra con Perú «se rompieron relaciones».
La incursión el pasado sábado de militares colombianas a territorio ecuatoriano en un operativo contra las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) provocó la ruptura de relaciones diplomáticas entre Quito y Bogotá.
Sobre el cierre comercial de la frontera colombo-venezolana, Peñaherrera consideró que Venezuela será el país el más afectado, pues se desabastecerá ya que «el 30 por ciento» de sus importaciones vienen de Colombia.
EFE
