Publicidad

Rice inicia segunda visita a Israel en un mes y el lunes viajará a Jordania

El lunes Rice se reunirá en Jordania con el presidente Abás, que toma parte este fin de semana en la cumbre que la Liga Árabe celebra en Damasco.


La secretaria norteamericana de Estado, Condoleezza Rice, inicia este sábado su segunda visita en este mes a Oriente Medio para impulsar el proceso de paz entre israelíes y palestinos.



Rice se reunirá esta noche con el presidente de Israel, Ehud Olmert, y mañana domingo mantendrá encuentros a tres con autoridades palestinas e israelíes: uno de ellos con el primer ministro palestino, Salam Fayad, y el ministro de Defensa israelí, Ehud Barak, y otro con el jefe negociador palestino, Ahmed Qurea, y la ministra de exteriores israelí, Tzipi Livni.



El lunes Rice se reunirá en Jordania con el presidente Abás, que toma parte este fin de semana en la cumbre que la Liga Árabe celebra en Damasco.



Durante su último viaje Rice consiguió que el presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Mahmud Abás, aceptase regresar a las negociaciones con Olmert, tras una corta suspensión después de una violenta ofensiva israelí en Gaza, que causó cerca de 130 muertos y alrededor de 400 heridos.



Sin embargo, desde entonces no se han registrado avances sustanciales en el camino hacia la paz y, además, han surgido nuevos escollos para el entendimiento, con el anuncio por parte de Olmert de que Israel continuará ampliando los asentamientos en la zona este de Jerusalén, que los palestinos reclaman como capital para su futuro estado.



Rice aterrizó en Tel Aviv esta tarde a las 20.00 hora local, después de haber retrasado la llegada de su vuelo en dos horas para no perturbar el Sabath, la jornada sagrada de la religión judía.



Este gesto ha sido interpretado por algunos analistas como una muestra de respeto hacia el partido religioso judío Shas, que forma parte de la coalición de Gobierno pero ha amenazado con abandonarla, lo que dejaría en minoría al actual primer ministro y pondría en peligro el proceso negociador.



En su próximo encuentro con Abás se espera que este de una respuesta a Rice sobre la invitación recibida de Washington para viajar a la Casa Blanca el próximo uno de mayo y tratar personalmente con el presidente George W.Bush sobre el proceso de paz.



Abás pidió hoy en Damasco a los líderes árabes que envíen tropas a los territorios palestinos para proteger a su población y arremetió contra la decisión israelí de seguir construyendo asentamientos en Jerusalén y Cisjordania.



«Jerusalén está siendo bombardeada con asentamientos, demolición de viviendas (árabes) y restricción de nuevas construcciones (árabes)», dijo Abás en una intervención en la que se mostró pesimista respecto a la marcha de las negociaciones de paz, según la versión digital del diario Yedioth Ahronoth.



Los asentamientos suponen para la ANP una violación de la Hoja de Ruta y del espíritu de negociación y un importante escollo para la paz.



Sin embargo, Olmert entiende que tanto EEUU como los palestinos «sabían que el fin de los asentamientos será una consecuencia y no una condición previa» a las negociaciones de paz, como reiteró esta semana en una rueda de prensa con corresponsales extranjeros.



El lanzamiento de cohetes al territorio israelí desde la franja de Gaza supone otra de las dificultades para el diálogo.



Egipto ha mantenido este mes contactos por separado con representantes israelíes y de Hamás para tratar de acordar un alto el fuego en Gaza. Aunque el lanzamiento de cohetes continúa, su número ha disminuido considerablemente e incluso se han vivido en la franja cortos periodos de calma.



En paralelo al proceso de paz palestino-israelí transcurren las relaciones entre el movimiento Al Fatah, que preside Abás, y el movimiento islamista Hamás, que controla Gaza. Ambos grupos acordaron esta semana en Yemen reanudar sus conversaciones, interrumpidas hace nueve meses.



Este paso abre un interrogante sobre el proceso de paz con Israel, ya que tiene entre sus objetivos formar un gobierno palestino de unidad nacional y Olmert ha advertido en el pasado que, de ocurrir algo así, Israel dejará de ver a Abás como un interlocutor válido.



EEUU tampoco ve con buenos ojos el acercamiento entre Al Fatah y Hamás, como manifestó en su reciente visita a Israel el vicepresidente norteamericano, Dick Cheney, que señaló que la formación de un gobierno de unidad nacional palestino perjudicaría el proceso de paz.



EFE

Publicidad

Tendencias