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Ministro Defensa ecuatoriano no sabe si helicóptero sobrevoló Colombia

«En ese sitio es muy fácil pasarse de un lado al otro. No sabemos si realmente se pasó (el helicóptero)», dijo este martes Sandoval en la televisión local Teleamazonas.


El ministro de Defensa de Ecuador, Wellington Sandoval, no sabe si un helicóptero militar ecuatoriano violó el espacio aéreo colombiano, como denunció Bogotá, pese a que el lunes la Cancillería admitió que hubo un sobrevuelo «involuntario» del espacio aéreo de Colombia.



«En ese sitio es muy fácil pasarse de un lado al otro. No sabemos si realmente se pasó (el helicóptero)», dijo este martes Sandoval en la televisión local Teleamazonas.



«Un helicóptero (ecuatoriano) que volaba con suministros a Tobar Donoso, en el borde de la frontera, repentinamente fue obligado por dos helicópteros (colombianos) a cambiar el curso y obligado a aterrizar; o el nuestro se pasó o los otros se pasaron al otro lado», explicó el ministro.



Destacó que lo importante cuando ocurre un cruce de frontera es tener una «posición amigable» que, a su criterio, Colombia no habría tenido, «porque se obligó al helicóptero a que descienda y se le quería llevar a Tumaco».



Las declaraciones de Sandoval se producen al día siguiente de que la Cancillería en Quito difundiese un comunicado en el que Ecuador reconocía y lamentaba que un helicóptero de su Ejército hubiera sobrevolado el domingo de modo «involuntario» el espacio aéreo de Colombia, en las inmediaciones del límite entre los dos países.



La nota explicaba que un helicóptero tipo LAMA, en la provincia fronteriza de Carchi, «por una equivocación de navegación aérea sobrevoló sin autorización por pocos minutos el espacio aéreo colombiano» de modo «enteramente accidental y que no tuvo una significativa duración ni efectos».



Al referirse al ecuatoriano Franklin Aisalla, que murió en el ataque militar colombiano a un campamento de las FARC en territorio ecuatoriano hace un mes, Sandoval insistió en que éste era investigado por presuntos vínculos con esa agrupación desde 2003, pero el Ejército pasó en 2005 el caso a la Policía.



«Me imagino, y es lógico, que debe haber muchos más simpatizantes ecuatorianos de las FARC, como hay venezolanos, argentinos, brasileños, peruanos, bolivianos, etcétera, y tampoco se puede establecer una cacería de brujas», señaló, al indicar que no investigan a otras personas por supuesta relación con la guerrilla.



Sandoval dijo que se investigaba a Franklin Aisalla por presunta colaboración con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), pero no porque considerasen que fuese parte activa de ellas.



El ministro subrayó en que en los archivos de la inteligencia militar no consta la posibilidad de que otros ecuatorianos pertenezcan a las FARC.



El presidente de Ecuador, Rafael Correa, se quejó el pasado sábado de que no había recibido informaciones sobre las investigaciones militares y de la Policía sobre Aisalla, lo que ha generado críticas políticas al Ministerio de Defensa.



«Por mis genes, mi educación y mi lógica, jamás podría salir (del cargo) en este momento en que Ecuador está en un problema internacional», dijo el ministro ante comentarios públicos de que por la situación debería renunciar.



Sandoval dijo que no ha conversado con Correa respecto a la advertencia del jefe de Estado de que podría retirar las tropas de la frontera si el Gobierno de Bogotá persiste en el supuesto ataque mediático contra el Ejecutivo de Quito.



De otro lado, Sandoval indicó que Ecuador no recibe «ninguna información» de los vuelos que realizan desde la base de Manta los aviones de espionaje electrónico estadounidenses que luchan contra el narcotráfico en la región.



Por eso, consideró «desafortunado» que el convenio suscrito para el uso de la Base de Manta no contemple que la información que EE.UU. obtenga en esos vuelos sea compartida con Ecuador.



El ministro aclaró que reciben los reportes de los destinos y el recorrido de los aviones que salen de la Base de Manta, pero no la información recopilada, aunque en los vuelos participan militares ecuatorianos.



«Hay pilotos ecuatorianos que vuelan en la cabina hasta las 12 millas reconocidos por Estados Unidos, pero después de esa distancia no pueden estar con el piloto», ni tienen acceso a los radares, subrayó.



EFE

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