El siniestro ocurrió a las 04.43 hora local (20.43 GMT del domingo) cuando el tren T195 procedente de Beijing y con destino a Qingdao descarriló en una curva a la altura de la ciudad de Zibo, en la provincia oriental de Shandong, colisionando con otro convoy, que también salió de la vía.
Al menos 70 personas murieron y 420 resultaron heridas este lunes en el peor accidente ferroviario en China en los últimos once años, provocado, según dijeron fuentes oficiales, por un «error humano».
El siniestro ocurrió a las 04.43 hora local (20.43 GMT del domingo) cuando el tren T195 procedente de Beijing y con destino a Qingdao (sede de las pruebas olímpicas de vela) descarriló en una curva a la altura de la ciudad de Zibo, en la provincia oriental de Shandong, informó la agencia oficial Xinhua.
Al descarrilar, el convoy chocó contra un segundo tren, el número 5034, que cubre la ruta entre Yantai (Shandong) y Xuzhou (provincia de Jiangsu, colindante por el sur) sacándolo también de las vías. Cincuenta y siete personas fallecieron en el acto.
El enorme número de víctimas obligó a recurrir a la mayoría de centros de la zona, y unos 35 hospitales acogen a los heridos, según informó el Centro de Emergencias de Shandong.
Los hospitales más atestados son los del distrito de Zhoucun, en Zibo, por estar más próximo al lugar del accidente: en el Hospital Militar Número 148 están ingresados 70 heridos, y en el Hospital de Distrito de Zhoucun otros 42.
Entre los heridos, medio centenar se encuentra en estado crítico, según la última información de Xinhua.
Además, hay cuatro de nacionalidad francesa: un padre de 54 años, su hija de 22 años y su hijo de 14, y una amistad de la familia de 42 años. Padre e hija se encuentran fuera de peligro, según Xinhua.
El accidente le costó el cargo por el momento a dos altos funcionarios: Chen Gong y Chai Tiemin, director y secretario del Partido del Buró de Ferrocarril de Jinan (capital de Shandong), respectivamente.
Según informó el centro de rescate, ambos han sido sometidos a una investigación.
El tren es el medio de transporte más usado en el país más poblado del mundo, y el siniestro se produce pocos días antes de que se inicien las vacaciones por el 1 de mayo, cuando se esperan 20 millones de desplazamientos en tren.
Coincide también con un refuerzo de las medidas de seguridad en los trenes debido a la proximidad de los Juegos Olímpicos, que se celebrarán del 8 al 24 de agosto en Pekín.
Dramáticos relatos
Testigos del siniestro han relatado escenas como la de una mujer de 38 años que consiguió escapar por una grieta en el suelo de su vagón con su hija de 13 años.
«Estábamos todavía durmiendo cuando ocurrió el accidente. Me desperté de pronto, cuando noté que el tren frenaba con una sacudida. En un par de minutos empezó a arrancar de nuevo, pero enseguida volcó», explicó esta víctima, apellidada Yu.
Los heridos echaron mano de los colchones y sábanas de los vagones-dormitorio para protegerse del frío de la madrugada.
«Sentí como si el tren fuera una montaña rusa, girando 90 grados hacia un lado y todo entero hacia el otro. Cuando al final volcó, un montón de gente cayó sobre mí», señala otra víctima, Zhang, herida en la cabeza.
«Vi a una chica intentando sacar a su novio del tren, pero ya estaba muerto», recuerda Zhang.
El accidente ha interrumpido el tráfico ferroviario entre Jinan y Qingdao, una ruta crucial en la provincia, al ser la segunda de estas localidades el quinto puerto de China por tráfico de mercancías.
Se trata del segundo siniestro ferroviario registrado en Shandong este año, después de que otro tren arrollara a un grupo de obreros en enero, dejando 18 muertos y 9 heridos.
En 1997 tuvo lugar el accidente de tren más grave de China en los últimos años, con otra colisión por un error humano en la provincia central de Hunan que dejó 126 muertos y cerca de 200 heridos.
El Ministerio de Ferrocarriles declinó facilitar a Efe la cifra de muertos por accidentes ferroviarios en 2007, aunque diversas fuentes indican que está en torno a los 3.000.
EFE
