Publicidad

Extraditados a EE.UU. catorce ex jefes paramilitares colombianos

Los catorce ex mandos de las antiguas Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) afrontaban peticiones de extradición por parte de distintas cortes de Estados Unidos, por cargos como narcotráfico, lavado de activos y financiación al terrorismo.


El Gobierno colombiano entregó este martes en extradición a Estados Unidos a catorce ex jefes paramilitares, entre ellos Salvatore Mancuso, ex mando máximo de la organización Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), informaron fuentes del Ejecutivo en Bogotá.



El ministro del Interior y de Justicia, Carlos Holguín, dijo a radios locales que todos ellos «ya están volando» hacia el país norteamericano.



Los ex paramilitares fueron recibidos por agentes estadounidenses en la base de la Policía Nacional en Bogotá, aledaña al aeropuerto internacional Eldorado y donde todos ellos abordaron un avión de la Dirección Estadounidense Antidrogas (DEA), confirmó en un comunicado la dirección de la Policía Nacional.



El organismo de seguridad precisó que la aeronave despegó del aeropuerto bogotano hacia las 06.45 hora local (11.45 GMT) «rumbo a los Estados Unidos».



«El traslado de los hoy extraditados se cumplió a partir de la madrugada de este martes 13 de mayo, proceso que fue completado con la reseña, el examen médico y la entrega formal a los alguaciles de la DEA en la base aérea de la Policía Nacional en Bogotá», añadió.



La misma fuente dijo que además de Mancuso en el grupo de extraditados están Rodrigo Tovar Pupo, Diego Fernando Murillo, Ramiro Vanoy, Hernán Giraldo Serna, Francisco Javier Zuluaga y Guillero Pérez Alzate.



El grupo lo completan Manuel Enrique Torregrosa, Diego Alberto Ruiz Arroyave, Juan Carlos Sierra, Martín Peñaranda, Edwin Mauricio Gómez Lara, Nondier Giraldo Giraldo y Eduardo Enrique Vengoechea.



La policía dijo que la decisión de extraditar a estos ex paramilitares la adoptó el Gobierno «en las últimas horas».



Los catorce ex mandos de las antiguas Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) afrontaban peticiones de extradición por parte de distintas cortes de Estados Unidos, por cargos como narcotráfico, lavado de activos y financiación al terrorismo.



Pero el Gobierno del presidente Álvaro Uribe dejó en suspenso la entrega en virtud del proceso de paz que mantuvo con las AUC, que a mediados de 2006 se disolvió tras desarmar a más de 31.000 ultraderechistas.



Uribe condicionó la suspensión a que estos ex jefes cumplieran con los compromisos del diálogo, que eran los de no retomar las armas, colaborar con la justicia, reparar a sus miles de víctimas y no delinquir desde prisión.



El ministro del Interior y Justicia se abstuvo de precisar las razones por las que el gobernante autorizó la extradición masiva, y dijo que será el jefe del Estado quien las ofrecerá ante el país.



La entrega de estos ex paramilitares estuvo precedida de la de Carlos Mario Jiménez, conocido con el alias de «Macaco» y quien fue extraditado el pasado día 7, después de una puja judicial que en principio había impedido que fuera enviado a Estados Unidos.



La extradición de «Macaco» estuvo frenada cerca de un mes por efecto de un recurso de amparo presentado por las víctimas de la facción que lideraba este ex paramilitar, el Bloque Central Bolívar (BCB), que fue el más grande de las AUC y al que se le atribuyen unos 10.000 casos de asesinato y desaparición forzada.



En un fallo que luego fue revocado por el Consejo Superior de la Judicatura, un tribunal de Bogotá había ordenado que Jiménez debía permanecer en el país hasta que fuera enjuiciado y reparara a sus víctimas.



La masiva extradición tuvo como partida una operación de traslado de los catorce ex paramilitares de las prisiones de seguridad de Itagüí (noroeste), Barranquilla (norte) y la bogotana de La Picota hasta la base policial en la capital colombiana.



La policía precisó que en Itagüí se hallaban siete de ellos, cuatro más en Barranquilla y los otros tres en Bogotá.



EFE

Publicidad

Tendencias