El primer ministro, Kevin Rudd, pidió hoy desde Japón, donde asiste a la cumbre del Grupo de los Ocho (G8), que reine el respeto hacia Benedicto XVI y solicitó que la huelga no se celebre el jueves 17 de julio, día en que el pontífice se reunirá con las autoridades australianas.
El sindicato de los trabajadores del transporte ferroviario ha convocado una huelga en Sydney la semana que viene que amenaza con paralizar los eventos de la Jornada Mundial de la Juventud que contará con la visita del papa Benedicto XVI, informó hoy la radio australiana ABC.
La compañía que gestiona los ferrocarriles en Sydney, RailCorp, presentó una solicitud ante la Comisión Australiana de Relaciones Industriales para que emita una orden que impida el paro en el día señalado.
John Watkins, ministro de Transporte del estado de Nueva Gales del Sur, cuya capital es Sydney, se reunirá hoy con el sindicato que ha convocado el paro para intentar evitarlo.
De llevarse a cabo, la huelga dejaría paralizados a unos 750.000 ciudadanos y peregrinos, cuya movilidad en la ciudad se verá afectada por el recorrido que se prevé realice el papa en su automóvil panorámico.
La semana pasada los ingenieros de la aerolínea australiana Qantas, en huelga desde el pasado 23 de julio, decidieron interrumpir su protesta con motivo de la visita de Benedicto XVI, que tendrá lugar del 15 al 20 de este mes.
EFE
