Correa recalcó que representa a un país, cuya soberanía «ha intentado ser pisoteada. Que ha sido irrespetado permanentemente, despreciado por un Gobierno que no entiende lo que es lealtad, derecho internacional, buena vecindad, paz, justicia, dignidad».
El presidente de Ecuador, Rafael Correa, reveló este sábado que su Gobierno contrató al asesor político internacional Chris Arcos, para representar a su país en Washington al considerar que la imagen de su nación ha resultado afectada por la crisis diplomática con Colombia.
En su programa semanal de radio, Correa dijo que Arcos, cuya nacionalidad o currículo no reveló, «representará a Ecuador ante Washington porque el ‘lobby’ colombiano nos hizo mucho daño».
«En Washington muchos creen que nosotros albergamos a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), que el pobre (Álvaro) Uribe (presidente de Colombia) es Sor Inés de la Cruz peleando solito con las FARC y todos los vecinos somos malvados que colaboramos con las FARC», anotó Correa.
Según el jefe de Estado, «esas son las mentiras que ha vendido el Gobierno colombiano en Washington y hemos contratado este asesor internacional para que desmonte esas mentiras y deje claro en Washington que Ecuador no tiene nada que ver con las FARC».
«Ecuador es víctima del conflicto colombiano, no cómplice. Ecuador no tiene guerrilla, paramilitares, narcopolítica, parapolítica. Ecuador no tiene cultivo de drogas», dijo Correa en su programa radial emitido desde las islas Galápagos (oeste).
Insistió en que Colombia no ha protegido su frontera sur y ha dejado «escapar a las FARC» y recordó la operación del pasado 1 de marzo, cuando militares colombianos bombardearon un campamento de las FARC en territorio ecuatoriano.
En ese operativo murieron 26 personas, entre ellas el portavoz internacional de las FARC, «Raúl Reyes» y cuatro estudiantes mexicanos.
Quito rompió relaciones diplomáticas con Bogotá el pasado 3 de marzo, dos días después de la incursión militar, y el presidente Correa ratificó que no restablecerá los lazos con Colombia, mientras no haya «un Gobierno decente con el cual tratar».
Ayer, el presidente de Colombia en una visita oficial a Venezuela, reiteró su deseo de «reconstruir» las relaciones con Ecuador, tras dar por zanjada la crisis diplomática con el Gobierno de su colega venezolano, Hugo Chávez.
Por su parte, Chávez, en una rueda de prensa conjunta desde una refinería del occidente venezolano, expresó que está dispuesto a mediar para reconciliar al Gobierno de Uribe con el de Correa, con quien se entrevistará el próximo martes en Ecuador.
En su programa semanal de radio, el presidente Correa no se pronunció sobre las declaraciones de Uribe y Chávez desde Paraguaná, y señaló que, en lo personal, morirá «indignado» quiénes bombardearon a su patria.
«Pero sé perdonar. Personalmente no tengo el menor problema en estrechar la mano de presidente Uribe, pero represento a un país que ha sido agredido», subrayó el jefe de Estado ecuatoriano.
Correa recalcó que representa a un país, cuya soberanía «ha intentado ser pisoteada. Que ha sido irrespetado permanentemente, despreciado por un Gobierno que no entiende lo que es lealtad, derecho internacional, buena vecindad, paz, justicia, dignidad».
EFE
