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McCain apoya reforma migratoria integral, pero con seguridad fronteriza

«Los estadounidenses están listos para una reforma migratoria integral porque están hartos de un sistema de retazos (respuestas individuales)…, pero el primer requisito de EE.UU. es su seguridad», enfatizó.


El aspirante presidencial republicano, John McCain, afirmó este lunes que apoya, sin equívoco, una «reforma migratoria integral», pero no sin antes garantizar la seguridad fronteriza y el respeto a las leyes en vigor.



En la 40 conferencia del Consejo Nacional de La Raza (NCLR) McCain empezó con un discurso de férrea defensa del libre comercio como antídoto a la pobreza, pero lo terminó con una sesión de preguntas de un público hostil a la ola xenofóbica en el país.



Una y otra vez McCain afirmó que apoya «en un solo proyecto de ley» una reforma integral que incluya la legalización de los indocumentados, que las redadas «son un síntoma» del fallido sistema migratorio y que denuncia los ataques a los inmigrantes.



«Los estadounidenses están listos para una reforma migratoria integral porque están hartos de un sistema de retazos (respuestas individuales)…, pero el primer requisito de EE.UU. es su seguridad», enfatizó.



Acompañado de su esposa Cindy, el aspirante republicano acudió al foro de NCLR en busca del voto hispano, un día después que lo hiciera su rival demócrata, Barack Obama.



McCain lanzó dardos contra Obama. Si el senador por Illinois viajase a América Latina, «él también vería que los sólidos vínculos con nuestros vecinos y la estrecha amistad que fomentan son muy beneficiosos para nuestro país», afirmó.



El senador por Arizona, al principio abucheado por algunos, volvió a retar «urgentemente» a Obama a debatir los temas difíciles del país.



En respuesta a los abucheos, McCain dijo: «Esto sucede de vez en cuando (…) algo que los estadounidenses quieren que hagamos es que dejemos de gritarnos, así es que por favor…»



El candidato republicano destacó su reciente gira por México y Colombia, dos fuertes aliados de EE.UU., así como sus frecuentes viajes a Centro y Sudamérica a lo largo de su carrera, lo que le valió un fuerte aplauso del público.



«Ese es el voto colombiano y mexicano», bromeó.



Los dos aspirantes a la Casa Blanca destacan la importancia estratégica que tiene la región para Estados Unidos, pero Obama aún no ha fijado fechas para su viaje a la zona.



El senador por Arizona, zona cero del combate a la inmigración ilegal, explicó que la reforma migratoria que elaboró junto a Edward Kennedy fracasó en 2007 porque muchos estadounidenses no les creyeron cuando dijeron que reforzarían sus fronteras.



«No quiero fracasar de nuevo en una reforma migratoria integral. Debemos mostrar que tenemos y utilizamos los recursos para asegurar las fronteras», aseveró.



Insistió en que, contrario a lo que sostiene Obama, él no abandonó la reforma migratoria por conveniencia política, sino que la promovió a sabiendas de que eso podría ser un suicidio político.



El candidato republicano destacó que sigue apoyando «una reforma de inmigración integral, justa y práctica».



En declaraciones el legislador estatal de Nevada, Rubén Kihuen, dijo que «si es verdad lo que McCain ha dicho hoy, entonces seguro perderá el apoyo de muchos conservadores».



McCain reconoció su lucha cuesta arriba para conquistar el voto hispano, especialmente porque algunos utilizaron el debate migratorio «para denigrar las contribuciones de los hispanos» a Estados Unidos.



«Denuncié esos insultos entonces y los denuncio hoy», apuntó y recordar que ganó la última reelección en Arizona con el apoyo del 75 por ciento de los latinos.



El discurso, en el que retomó algunos de los puntos de su agenda de «reforma, prosperidad y paz», estuvo dirigido principalmente a la clase empresarial -hay dos millones de negocios hispanos en EE.UU.-, al promover el fomento del comercio.



En ese sentido, McCain se pronunció un «partidario incorregible» del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), el convenio suscrito con Centroamérica y República Dominicana (CAFTA-DR) y el TLC con Colombia, congelado en el Congreso por la oposición demócrata.



McCain elogió el liderazgo del presidente colombiano, Álvaro Uribe, -a quien consideró un «hombre valiente y visionario»- en la lucha contra las FARC y, sobre todo, por su reciente operación de rescate de 15 rehenes en poder de ese grupo guerrillero.



«Debemos emular su calidad de gobernante con la aprobación del acuerdo comercial que Colombia y Estados Unidos han negociado y del cual ambos países se beneficiarían muchísimo», instó.



Al reconocer los efectos negativos de la globalización, dijo que favorece una «reforma integral» del programa de ajuste y capacitación de los trabajadores desplazados por la competencia extranjera.



Afuera del centro de convenciones, un grupúsculo de los «Minutemen» -que defienden a ultranza posiciones antiinmigrantes- rechazó la visita de McCain, a quien consideran muy blando en la lucha contra los indocumentados.



EFE

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