«La decisión de Corea del Norte de suspender el desmantelamiento de las instalaciones nucleares en Yongbyon y de estudiar la posibilidad de reactivarlas nos causa decepción y preocupación», declaró el ministerio de Exteriores ruso en un comunicado.
Rusia recibió este miércoles con «decepción y preocupación» la decisión de Corea del Norte de interrumpir su desnuclearización, pero respaldó la argumentación de Pyongyang, que responsabiliza de ese paso a Estados Unidos.
«La decisión de Corea del Norte de suspender el desmantelamiento de las instalaciones nucleares en Yongbyon y de estudiar la posibilidad de reactivarlas nos causa decepción y preocupación», declaró el ministerio de Exteriores ruso en un comunicado.
La nota subraya que «en el proceso de desnuclearización de Corea del Norte surge, de hecho, otra pausa indeseable y, lamentablemente, se vislumbra la posibilidad de su vuelta atrás».
Pyongyang, al anunciar su decisión, dijo que es respuesta a la negativa de EEUU a retirar a Corea del Norte de la lista de países terroristas si no cumple antes sus compromisos de desnuclearización, medida que el régimen comunista considera una «clara violación» del acuerdo que inició el proceso.
Moscú apoyó veladamente este argumento, al subrayar que en las negociaciones a seis bandas se había acordado que cada paso de Corea para renunciar a su potencial nuclear sería correspondido por sus interlocutores con «medidas políticas y económicas constructivas de respuesta para prestar asistencia a Pyongyang».
«Rusia cumple plenamente sus compromisos, y quisiéramos que los demás socios actuaran de la misma manera fiable y consecuente», señaló la Cancillería rusa en alusión, ante todo, a EEUU, principal oponente de Corea del Norte en ese diálogo a seis, en el que también participan China, Corea del Sur y Japón.
Mientras, algunos medios rusos y occidentales vincularon el gesto de Corea del Norte con la decisión de Moscú de reconocer la independencia de las regiones separatistas georgianas de Abjasia y Osetia del Sur, en un claro nuevo desafío a Occidente.
«Según algunos expertos, los pasos de Moscú, que optó por la confrontación con Washington y con todo el mundo occidental, han impresionado enormemente a Pyongyang y le han sugerido ese modelo de conducta», comentó hoy el diario de negocios «Kommersant».
El diario comentó que las instalaciones nucleares norcoreanas ya no pueden ser reactivadas, pero subrayó que Pyongyang ni lo necesitaría para nuevas presiones a Occidente, pues ha tenido tiempo de producir plutonio suficiente para fabricar diez bombas atómicas.
EFE
