Los más de 5.000 manifestantes, que protagonizaron el viernes duros enfrentamientos con la Policía, retornan también poco a poco a sus comunidades de origen, en las provincias de Azángaro y Yaraví.
La tranquilidad y las actividades habituales regresan este domingo poco a poco a ciudad de Juliaca, región sureña de Puno, mientras los manifestantes esperan en sus comunidades a los equipos de negociación que viajaron a Lima para evaluar la situación y decidir si levantan las protestas.
Según informó a Efe el coordinador de la Defensoría del Pueblo en Juliaca, Jacinto Ticona, esa ciudad amaneció hoy «con cierta tranquilidad», mientras las actividades comerciales y de transporte público se restablecían tras las protestas que el viernes dejaron cinco fallecidos y más de 40 heridos.
Los más de 5.000 manifestantes, que protagonizaron el viernes duros enfrentamientos con la Policía, retornan también poco a poco a sus comunidades de origen, en las provincias de Azángaro y Yaraví.
Allí esperarán a la llegada, prevista para la tarde de hoy, de los representantes que viajaron hasta Lima para mantener negociaciones con el Ejecutivo, quienes informarán de los acuerdos alcanzados para luego decidir si continúan con las protestas.
Precisamente hoy se publicó en el diario oficial una nueva norma que busca atender el principal reclamo de los manifestantes de esta región de Puno: la descontaminación del río Ramis por culpa de la actividad minera informal en la zona.
Las protestas en Juliaca llegaron a su punto álgido el pasado viernes, cuando un grupo de manifestantes trató de tomar el aeropuerto de la ciudad, provocando la respuesta de la Policía, lo que ocasionó cinco fallecidos.
Ticona confirmó hoy a Efe que el 90 % de los heridos presentaban heridas de bala e informó que 14 de ellos aún permanecen en dos centros médicos de la ciudad.
El presidente electo de Perú, Ollanta Humala, expresó hoy en una nota de prensa su pesar por las muertes de Juliaca y solicitó, en señal de duelo, suspender las actividades que amigos y simpatizantes le tenían preparadas mañana con motivo de su cumpleaños.
Por otra parte, se espera que la protesta en el sur de Puno encabezada por pobladores de etnia aimara contra la minería en la zona también llegue hoy a su fin tras los anuncios realizados por el Ejecutivo.
Estas protestas en el sur de la región tienen actores, objetivos y escenarios distintos a las registradas en Juliaca, que están protagonizadas por campesinos de la etnia quechua.
El líder de los aimaras, Walter Aduviri, tiene previsto hoy un encuentro con las bases en Desaguadero, paso fronterizo entre Bolivia y Perú que ha permanecido cerrado desde el inicio de las protestas.
Aduviri informará a los manifestantes y se espera que anuncie una tregua de 30 días que permita continuar con las negociaciones y dar algo de respiro a los comerciantes de ambos lados de la frontera, que han sufrido millonarias pérdidas a consecuencia del bloqueo del paso de Desaguadero.
