Ya se han enviado citaciones a la Oficina de Alcohol, Tabaco y Armas de Fuego (ATF), la agencia que llevó a cabo en 2009 y 2010 una operación secreta para conocer el tráfico de armas de fuego desde Estados Unidos a México y, según los denunciantes, permitió el contrabando al país vecino de armas que luego se usaron en crímenes.
El secretario de Justicia de EE.UU., Eric Holder, recibió hoy la citación para que comparezca a declarar ante un comité del Congreso que investiga la malograda operación «Rápido y Furioso» con relación al tráfico de armas hacia México.
«Los funcionarios de mayor rango en el Departamento de Justicia, incluido el fiscal general Holder, sabían acerca de esa operación mucho más que lo que han reconocido públicamente», señaló en un comunicado el representante Darrell Issa, republicano de California, que preside el Comité de Supervisión y Reforma Gubernamental de la cámara baja.
«Los documentos que esta citación reclama responderán a las preguntas que los funcionarios del Departamento de Justicia han procurado evitar desde que comenzó esta investigación hace ocho meses», añadió el legislador en una declaración escrita.
El Comité ya ha enviado citaciones a la Oficina de Alcohol, Tabaco y Armas de Fuego (ATF), la agencia que llevó a cabo en 2009 y 2010 una operación secreta para conocer el tráfico de armas de fuego desde Estados Unidos a México y, según los denunciantes, permitió el contrabando al país vecino de armas que luego se usaron en crímenes.
La operación se diseñó con el propósito de acusar y procesar a las bandas mexicanas de la droga y a las personas que les suministran fusiles de asalto AK47 y otras armas de gran potencia.
Las autoridades creen que una de esas armas se usó en el homicidio, el año pasado, del agente Brian Terry, de la Patrulla Fronteriza.
En mayo pasado Holder dijo a los legisladores que recién se había enterado de la operación, pero los miembros republicanos del comité sospechan que habló de «Rápido y Furioso» con más de una decena de otros funcionarios al menos desde septiembre de 2010.
El programa perdió el rastro de unas 2.000 armas que aparentemente fueron a parar a manos de traficantes de drogas.
La citación de Issa busca, entre otras cosas, todas las comunicaciones relacionadas con la operación provenientes de 16 funcionarios de alta jerarquía en el Departamento, incluido Holder; su jefe de personal, Gary Grindler, y el jefe de la división de investigaciones criminales, Lanny Brewuer.
También pide todos los documentos y comunicaciones relacionados con el homicidio del agente Jaime Zapata, de la Oficina de Inmigración y Aduanas (ICE), incluida cualquier correspondencia con detalles de su misión cuando fue asesinado.
Zapata murió en México en febrero de este año en una emboscada de los narcotraficantes en la que también quedó herido su compañero Víctor Avila.
