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La realidad del sistema ferroviario de Argentina

El accidente en la línea Sarmiento de la capital argentina, que transporta a miles de personas diariamente desde la provincia a la ciudad, no es un incidente aislado. Aunque este es el peor siniestro desde los años setenta, ya en 2011 hubo al menos cinco incidentes en las vías de tren. El conductor, un joven de 28 años, quedó con vida aunque en terapia intensiva. Su testimonio será crucial.


El accidente de tren de este miércoles en Buenos Aires es uno de los peores en la historia argentina: al menos 49 personas murieron y unas 600 resultaron heridas.

Informaciones iniciales indicaron que el tren chocó a alta velocidad con la barrera de la estación debido a que le fallaron los frenos. Sin embargo, hay una investigación en curso para determinar responsabilidades y el caso está en manos de juez.

El accidente en la línea Sarmiento de la capital argentina, que transporta a miles de personas diariamente desde la provincia a la ciudad, no es un incidente aislado.

Aunque este es el peor siniestro ferroviario desde los años setenta, ya en 2011 hubo al menos cinco incidentes en las vías de tren.

Según las informaciones que ofreció la prensa local de cada uno de esos eventos, cotejadas por BBCMundo, el año pasado habrían muerto en Argentina 23 personas y al menos 300 quedaron heridas en accidentes ferroviarios.

Seguridad

Los expertos consultados hacen una diferenciación entre el sistema de rieles a nivel nacional y el de la zona metropolitana (es decir, la provincia de Buenos Aires y sus rutas hacia la capital).

“El ferrocarril a nivel nacional es de gran antigüedad y amerita una renovación casi total, mientras que en la zona metropolitana la situación es mejor; han habido renovaciones aunque no suficientes”, señaló a BBC Mundo Juan Alberto Roccatagliata, reconocido experto en la materia y quien dirigió hasta 2010 la Dirección Nacional de Transporte Ferroviario de Argentina.

“Estas son cosas que pasan hasta en el primer mundo, pero si es cierto que hay un déficit de planificación y ejecución. Porque si se toman las precauciones necesarias se reduce la probabilidad de estos incidentes”, señaló.

Por su parte, Pablo Martorelli, presidente del Instituto Argentino de Ferrocarriles, indicó que “no hay que tremendizar, el ferrocarril sigue siendo un medio de transporte seguro en el que a veces ocurren accidentes”.

Sin embargo, reconoció que en algunas líneas hay un mantenimiento “pobre y deficiente”.

El delegado sindical de la Unión Ferroviaria, Rubén Sobero, responsabilizó a Trenes de Buenos Aires (TBA) -la empresa que lleva la línea Sarmiento- del hecho por la presunta falta de mantenimiento de los trenes.

La compañía no respondió a los señalamientos, pero en un comunicado afirmó que ya abrió una investigación para “esclarecer los hechos”.

Paralelamente, efectivos de la policía acordonaron la estación terminal Once para efectuar a su vez el peritaje correspondiente para la investigación judicial en curso.

Estructural

La línea Sarmiento fue entregada en concesión a TBA en los años noventa, por el gobierno del expresidente Carlos Menem.

En un inicio -tras la privatización- se dio una renovación de la red de rieles pero según los expertos esto fue decayendo con los años.

“En el contrato de concesión de todas las líneas que se entregaron en ese momento no se obliga a las empresas a invertir”, señaló Martorelli.

“Las compañías ferroviarias tienen garantizado su ingreso gracias al subsidio que reciben del Estado para funcionar y no les interesa invertir”, agregó.

Por dicho motivo, en 2004 y en 2006 el gobierno argentino revocó la concesión a las empresas que manejaban tres líneas en Buenos Aires. Ahora, la lupa seguramente estará puesta sobre TBA y lo que arroje la investigación sobre las causas de este siniestro.

El conductor, un joven de 28 años, quedó con vida aunque en terapia intensiva. Su testimonio será crucial.

“Sin embargo, en el mundo entero el negocio de ferrocarriles tiene un problema para ser rentable. A más pasajeros es necesario tener más servicios y eso genera más costos de infraestructura”, dice Martorelli.

“Es como que si a las empresas de autobuses tuviesen que cargar con los costos de mantenimiento de las calles, avenidas y autopistas. La economía no cierra”, agregó.

Pesquisas

Son frecuentes las quejas de los pasajeros por las condiciones de viaje en los trenes de la zona metropolitana.

Los vagones normalmente se encuentran extremadamente congestionados, los pasajeros incluso viajan con las puertas abiertas, en los andenes externos del vagón del conductor o incluso en el techo.

Según el ministro de Transporte argentino, Juan Pablo Schiavi, “un tren en hora pico lleva unos 2.500. En este caso viajaban entre 1.200 y 1.500 personas”.

El funcionario además informó que el ferrocarril viajaba a unos 20 kilómetros por hora cuando se encontraba a unos 40 metros del impacto.

De acuerdo a estadísticas de la Comisión Nacional de Regulación del Transporte hubo más de 400 millones de pasajeros en el año 2010 en todo el sistema ferroviario metropolitano de Buenos Aires.

Cada día hábil la red transporta un promedio de 1,3 millones de personas, y en particular la línea Sarmiento -donde ocurrió el accidente de este miércoles- lleva unos 300.000 pasajeros diariamente.

En hora de mayor tránsito hay un tren cada ocho minutos.

Argentina llegó a tener una red ferroviaria de 45.000 kms, y en la actualidad los expertos estiman que no se puede utilizar más de 18.000 kms, y muchas de las vías están tan precarias que los trenes apenas pueden circular a 35 km/h.

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