El 10 de abril debiese estar en marcha el plan de paz acordado entre la Organización de Naciones Unidas y Bashar Al Assad, que compromete poner fin a la violencia y las violaciones a los derechos humanos, además de asegurar el ingreso de personal humanitario al país. Sin embargo, los enfrentamientos entre fuerzas del régimen y los ciudadanos han aumentando fuertemente los últimos días según los grupos opositores.
Un recrudecimiento de la represión del régimen de Damasco se ha vivido en Siria los últimos días según los grupos opositores, lo que ha causado el fallecimiento de 121 personas durante este sábado. Esto, a tres días de que expire el plazo entregado por la Organización de Naciones Unidas a Bashar Al Assad para desarrollar un plan de paz.
El próximo 10 de abril debiese estar en marcha el plan comprometido por el régimen de Damasco con el enviado especial de la ONU y la Liga Árabe, Kofi Annan, para buscar una salida a la crisis y que compromete que todas las partes pondrán fin inmediato a la violencia y violaciones a los derechos humanos, además de asegurar el acceso de personal humanitario al país, facilitar la transición política a la democracia, iniciar un diálogo político y permitir el libre acceso a la prensa, entre otros.
En medio del plazo establecido por la ONU se desarrollaron durante la jornada de este sábado diversas manifestaciones de violencia, según un portavoz del Consejo Nacional Sirio, Emad Hosari, se cometió una “masacre” en la localidad de Latmaneh, situada en la provincia central de Hama, donde se habría desarrollado un “fuerte bombardeo de la artillería” del régimen, que ocasionó el derrumbe de varias viviendas con sus residentes dentro.
También hubo víctimas en varias zonas de la periferia de Damasco, como Alepo, Idleb y Duma, mientras la ciudad de Rastan, en Homs, fue escenario de choques entre las fuerzas armadas y el opositor Ejército Libre Sirio (ELS). Por su parte, miles de partidarios del régimen se manifestaron a favor de Bashar Al Asad en las plazas de algunas ciudades como Damasco para conmemorar el 65 aniversario de la creación del partido gobernante Baaz, del presidente Al Assad.
Según datos de la ONU, desde el inicio de las protestas en Siria a mediados de marzo de 2011, más de 9.000 personas han muerto, mientras que más de 200.000 se han desplazado a otras zonas dentro del país y 30.000 se han refugiado en el extranjero.
