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Huelga sindical y marcha indígena marcan cuarta semana de conflictos en Bolivia

La Central Obrera Boliviana (COB) ratificó su llamado a parar martes y miércoles para exigir al Gobierno del presidentes Evo Morales un aumento salarial general superior al 7 % ofrecido para este año.


Una cuarta semana de conflictos sociales para el gobierno de Evo Morales se avizora por la huelga de 48 horas que encabezará mañana la Central Obrera Boliviana (COB) por mejores salarios y por el inicio el miércoles de una nueva marcha de indígenas contra la carretera que el Gobierno impulsa en la reserva natural Tipnis.

La organización sindical ratificó este lunes su llamado a parar martes y miércoles para exigir al Gobierno del presidentes Evo Morales un aumento salarial general superior al 7 % ofrecido para este año, declaró a los medios un dirigente de la COB, Gregorio Coronel.

Según el sindicalista, Morales «no está dando una respuesta favorable» a su petición de considerar que un trabajador en Bolivia debe tener un ingreso mensual de al menos 1.192 dólares para cubrir una «canasta familiar básica» para «subsistir dignamente».

El sueldo mínimo en Bolivia es de 117 dólares mensuales y el salario medio de 546, según cifras de 2011.

El Gobierno también ofreció subir un 18 % al salario mínimo.

Los dirigentes de la COB anunciaron que mañana liderarán una marcha entre las ciudades vecinas de El Alto y La Paz, sede del Gobierno y el Legislativo, igual que en la huelga de 24 horas que encabezaron hace dos semanas y que fue seguida parcialmente.

El miércoles, los nativos del Territorio Indígena Parque Nacional Isiboro Sécure (Tipnis) iniciarán una nueva marcha a La Paz, la segunda en menos de un año, para intentar frenar definitivamente la construcción de la carretera que atravesará esa reserva natural.

Los indígenas partirán desde el pueblo de Chaparina, 350 kilómetros al noreste de La Paz, donde en septiembre pasado la policía reprimió la primera marcha de nativos amazónicos.

La movilización es una respuesta al nuevo intento de Morales de reactivar el proyecto mediante una consulta entre pueblos indígenas sobre la carretera que, según el mandatario, debe atravesar la reserva del Tipnis para unir los departamentos de Cochabamba y Beni.

El presidente de la subcentral del Tipnis, el dirigente indígena Fernando Vargas, afirmó el fin de semana que los nativos no quieren «tumbar» a Morales sino impedir que actúe como «totalitario».

«Nuestro interés es que este Gobierno aprenda a respetar los derechos de los pueblos indígenas», dijo Vargas a Efe.

A dos días del inicio de la caminata hay tensión en pueblos de la Amazonía donde hay amenazas de choques entre quienes defienden el parque y los que apoyan el proyecto de la carretera.

Vecinos, comerciantes y chóferes del pueblo amazónico de San Ignacio de Moxos, leales a Morales, bloquean una ruta para evitar la llegada de indígenas a Chaparina y otros grupos atacaron el fin de semana una radio de nativos que informaba sobre la protesta.

Además, este lunes comenzó la cuarta semana de una huelga indefinida de médicos y trabajadores en salud contra un decreto de Morales que aumenta de seis a ocho horas su jornada laboral.

La medida ha sido respaldada por huelgas de hambre de centenares de médicos y universitarios de facultades de Medicina.

El presidente del Colegio Médico de Bolivia, Alfonso Barrios, y su vicepresidente, Bernardino Fuertes, abandonaron el domingo debilitados una huelga de hambre que cumplió doce días.

En la ciudad oriental de Santa Cruz un médico se cosió hoy los labios y en El Alto un grupo de sanitarios se extrajo sangre para escribir pancartas exigiendo ser beneficiados por la ley del Trabajo, de la que ese sector está excluido.

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