Juan Manuel Santos dijo que su gobierno construye la paz con acciones como la aplicación de la Ley de Víctimas y de Restitución de Tierras y con esfuerzos en seguridad y el empeño en erradicar la pobreza extrema.
El presidente colombiano, Juan Manuel Santos, quien regresó a la escena pública tras ser operado exitosamente de un cáncer de próstata, reiteró que busca ponerle fin al conflicto armado que vive el país desde hace casi medio siglo al comenzar los diálogos de paz con las FARC.
“Por supuesto, la estamos buscando (la paz) con nuestra decisión de procurar el fin del conflicto armado a través de las conversaciones que comienzan esta misma semana en Oslo”, señaló Santos a periodistas tras recibir la distinción Shalom por parte del Congreso Mundial Judío, el Congreso Judío Latinoamericano y las comunidades israelíes de Colombia, en Bogotá.
Santos agregó hoy que su gobierno construye la paz con acciones como la aplicación de la Ley de Víctimas y de Restitución de Tierras y con esfuerzos en seguridad y el empeño en erradicar la pobreza extrema.
Indicó, además, que la paz también se está logrando con los “esfuerzos en seguridad”.
Los equipos negociadores del Gobierno colombiano y del grupo guerrillero Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) emprendieron hoy su viaje a Oslo para iniciar el jueves la fase de negociación de un proceso que busca alcanzar la paz en este país suramericano después de medio siglo de conflicto armado.
“Bajo el liderazgo del presidente Santos salimos ahora. Lo hacemos con esperanza, con optimismo moderado, no queremos crear falsas expectativas, pero sí creemos que hay elementos estructurales que permiten abrigar la esperanza en la idea de que volveremos con buenas noticias para Colombia”, dijo el exvicepresidente colombiano Humberto de la Calle, quien oficia como jefe negociador.
El Gobierno y las FARC asumieron el compromiso de este diálogo de paz el pasado 26 de agosto en La Habana, en el llamado “Acuerdo general para la terminación del conflicto y la construcción de una paz estable y duradera”.
El pacto fue firmado tras seis meses de unas “conversaciones exploratorias” y secretas que tuvieron lugar en Cuba, país donde también continuaran las negociaciones después de la inauguración en Oslo.
Cuba actúa además como garante del proceso, al igual que Noruega, mientras que Venezuela y Chile fueron designados acompañantes.
Hasta ahora no hay confirmación de la salida de los negociadores de la guerrilla desde Cuba, pero el periodista colombiano Carlos Lozano, cercano a las FARC, escribió en su Twitter el inicio del viaje.
