“El ataque que actualmente estamos experimentando contra la verdadera estructura familiar, formada por padre, madre e hijos, es mucho más profunda. Los homosexuales niegan su propia naturaleza”, precisó el Sumo Pontífice, quien con severidad declaró estar “preparado para forjar alianzas con otras religiones en contra del matrimonio de personas del mismo sexo”.
Uno de los discursos más importantes en el Vaticano durante el año, es el mensaje de Navidad que el Papa envía a los fieles católicos. Sin embargo, este año el tono de sus palabras causaron controversia por alejarse del significado de esta tradicional fiesta, que llama a la unidad y a la familia.
Es bien sabido que la Iglesia no está a favor del matrimonio entre personas del mismo sexo, e insistentemente, en variados discursos, ha aprovechado la oportunidad de llamar al respeto de la familia como institución y cimiento de las naciones.
Este año, el Vaticano eligió el discurso navideño como forma de condenar con severidad la creación de leyes tendientes a promover e instaurar el matrimonio homosexual, situación que ha ocurrido durante el 2012 tanto en EE.UU como en Europa.
Su mensaje, que mezcló religión, filosofía, antropología y sociología para ilustrar la postura de la Iglesia, afirmó que “ellos (homosexuales) niegan su propia naturaleza y deciden que no se trata de algo que han recibido, sino que ellos lo han creado por sí mismos. (…)La manipulación de la naturaleza, que deploramos ahora en lo que respecta a nuestro ambiente, se convierte en una opción fundamental del hombre en relación consigo mismo”.
Asimismo, agregó que la institución de la familia está siendo amenazada por “un falso entendimiento de la libertad” y una forma de repudio al matrimonio heterosexual, compromiso que preciso “es de por vida”.
Con el respaldo de un estudio del principal rabino de Francia, Gilles Bernheim, sobre los efectos de la legalización del matrimonio homosexual en los niños y en la sociedad, Benedicto XVI admitió que “no se puede negar la crisis que la amenaza (a la familia) en sus cimientos, especialmente en el mundo occidental”. No obstante, la familia debe ser protegida porque es “el escenario auténtico en el cual establecer el plan de acción de la existencia humana”.
En la misma línea, agregó que la “dualidad preordenada de hombre y mujer” debe ser respetada para que las familias y los niños no pierdan su lugar y dignidad.
«No se puede disputar la idea de que (figuras de padre, madre, hijo) tienen una naturaleza, dada su identidad corporal, que sirve como un elemento definitorio del ser humano”, dijo el Papa.
El Vaticano renuncia a la idea de que el matrimonio y la institución de la familia con un hombre y una mujer esta en decadencia, adjetivo que se ha escuchado en un sinfín de oportunidades como argumento de para el matrimonio igualitario. Por esta razón, el Papa anunció en su mensaje navideño que está “preparado para forjar alianzas con otras religiones (judía y musulmán) en contra del matrimonio de personas del mismo sexo”.
Tras el polémico discurso, activista y defensores de la comunidad gay de Italia, se congregaron en la Plaza de San Pedro para realizar una pequeña protesta.
Franco Grillini, líder de la comunidad gay de Italia, calificó las palabras del Papa como una “gran tontería”. “Donde se ha aprobado el matrimonio homosexual, no ha habido consecuencias sobre el matrimonio heterosexual”, afirmó.
